La culpa es de Verstappen
Los comisarios achacan a Max el choque con Lewis porque deceleró (2.4G) y pisó el pedal del freno (69 bares), aunque admiten que Hamilton no le quería pasar.
Los comisarios culpan a Verstappen por el incidente y le aplican una sanción de diez segundos por conducción errática que no afecta al resultado final de la carrera. Conserva la segunda plaza y mantiene el liderato de la clasificación empatado a puntos con Hamilton ante el decisivo GP de Abu Dhabi. Tras revisar las telemetrías, entienden que el neerlandés frenó a propósito en una zona donde no debía hacerlo y que esa fue la causa final del choque, aunque admiten que Hamilton "podía haber adelantado" a Max "cuando ralentizó".
"Entendemos por qué él (y el piloto del coche 33) no querían ser los primeros en cruzar la línea de DRS", justifican en el documento oficial de la sanción al de Red Bull. "La frenada repentina fue determinada como errática y causa predominante de la colisión, y por tanto se impone una sanción de diez segundos".
En la nota oficial también se revelan detalles de las conversaciones previas que mantuvieron con los pilotos. Max dijo que "se preguntaba por qué no le había adelantado" Lewis, y el inglés justificó que "no estaba informado de que le devolverían la posición y no sabía por qué ralentizaba". "Para penalizar al coche 33, la clave es que frenó de forma repentina (69 bares) y significativamente, lo que resultó en una deceleración de 2.4G)".
El GP de Arabia Saudí fue una carrera sucia con varias maniobras más allá de la norma. Verstappen debió devolver la posición dos veces a Hamilton por adelantarle primero, y defenderse después, fuera de los límites de la curva uno. El leve choque se achaca a Max, si bien Hamilton admitió en la rueda de prensa que no quería adelantarle antes de la zona de DRS porque se la podría devolver justo después. Al final, Max devolvió dos veces la posición al inglés y en la segunda, Lewis le obligó a ir por el exterior para que no pudiera pasarle en la recta con DRS. Un domingo repleto de sucesos con 'Mad Max' más 'mad' que nunca, y un Mundial que llega vivo a la última carrera.
"No aceptamos las decisiones"
Antes, Helmut Marko, hombre fuerte de Red Bull en la Fórmula 1, fue crítico ante las televisiones: "No estamos contentos y no aceptamos las decisiones. Nuestros ingenieros mostrarán que Max fue constante en su frenada, que no intentó un ‘brake-test’ como dice Hamilton. Luego él choca y provoca dos cortes en la rueda trasera derecha, tan severos que no pudimos atacar más".
Toto Wolff, jefe de Mercedes, fue más tibio, al contrario de lo que acostumbraba últimamente: "Hay que ver en los datos si la deceleración fue muy fuerte o si lo que quería era tomar la ventaja del DRS. Antes, lo de la curva uno fue como en Brasil, otra vez. Se está mirando y se tomará la decisión correcta. Fue demasiado duro. Entiendo que (Max) lucha por su primer título. Hubo mucha confusión en la carrera y momentos más allá de la línea, pero quiero volver a ver la carrera otra vez con tranquilidad". "Espero una lucha limpia, hasta la última carrera en Abu Dhabi, y ha sido una gran temporada", dijo el austriaco sobre un gran premio final y decisivo que puede ser tan polémico como muchos de los anteriores. Máxima tensión hasta el último día.