MotoGP de 2022 arranca aún sin Márquez y con la duda de Pol

Acaba de terminarse la temporada 2021 y ya está en marcha la pretemporada 2022 para MotoGP. Arranca el jueves, en el Ángel Nieto de Jerez, y lo hace con Honda en cuadro, sin la presencia de Marc Márquez en el box de su equipo oficial, el Repsol Honda, y con la duda de Pol Espargaró.

El ocho veces campeón del mundo es baja por los problemas de diplopía (visión doble) que sufre tras caerse entrenando en la inmediaciones de su casa, con la moto de enduro, el pasado 29 de octubre. En el caso del campeón de Moto2, ya fue baja en la calificación y en la carrera del pasado GP de Valencia, como consecuencia de la dura caída sufrida en el FP3. El pequeño de los Espargaró salió por orejas y sufrió contusiones en las costillas y en la muñeca derecha. El de Granollers se encuentra presente en el paddockk del trazado andaluz, consciente de la importancia de estos test, pero no tenía ayer nada claro que pudiera subirse a la RC213V y, de hacerlo, poder comprobar el programa de pruebas previsto por el ala dorada. Con este panorama, Honda se queda en cuadro y el peso de estas importantes pruebas queda en manos del probador, Stefan Bradl, que sustituyó a Marc en Portimao 2 pero no en Valencia, y los satélites Álex Márquez y Takaaki Nakagami.

Si Honda es la cruza, la cara de la moneda es Ducati, que acabó el curso 2021 sin el título de pilotos, que fue a parar a Fabio Quartararo (Yamaha), pero con los títulos de Constructores y Equipos en su haber y, lo que es más importante, con la sensación de que su moto, la Desmosedici, es el referente de la categoría, la más equilibrada y una moto para todos los públicos, con la que han sido capaces de subir al podio este año hasta cinco pilotos Francesco Bagnaia, Jack Miller, Jorge Martín (estos tres han ganado carreras), Johann Zarco y Enea Bastianini. Ellos cinco, más Luca Marini, repetirán en 2022 sobre las motos de Borgo Panigale y a ellos se unirán los debutantes Marco Bezzechi y Fabio Di Giannantonio, con lo que habrá un total de ocho pilotos corriendo con Ducati. Por eso se empieza a hablar ya de Copa Ducati para el próximo año, porque a ese importante número de pilotos se suma que para 2022 se acaba la congelación de motores y aerodinámica que hubo para las dos últimas temporadas, con lo que seguro que Gigi Dall'Igna y su equipo de ingenieros tiene preparada alguna mejora para sus Desmosedici.

En cuanto a las otras marcas, Yamaha tiene al piloto campeón, pero necesita que sus otros pilotos también sean capaces de asomar para arriba. De ello depende que Franco Morbidelli se recupere definitivamente de su rodilla, porque de los satélites Andrea Dovizioso y el novato Darryn Binder no se espera mucho por el momento.

Suzuki necesita darle un motor más potente a Joan Mir y a Álex Rins, al tiempo que evolucionar el holeshot trasero. El nuevo propulsor ya lo probaron en test anteriores y, según sus pilotos, nació con buen pie. La Suzuki pasó de ser la moto más equilibrada en 2020 a la que menos evolucionó en 2021, lo que no le permitió a Mir nada más que ser tercero en la general, sin ninguna victoria que celebrar este año en el box azul.

Por lo que respecta a KTM, necesita ganar en constancia. A sus dos pilotos oficiales, Miguel Oliveira y Brad Binder, se les suman esta vez los novatos Remy Gardner y Raúl Fernández, que han sido los grandes dominadores de Moto2.

Y en Aprilia, aún con cinco puntos de concesiones de concesiones, es de esperar que la incorporación de Maverick Viñales desde el principio de temporada, sumado a la labor y el empuje inagotable de Aleix Espargaró, le haga dar a la casa de Noale otro paso adelante y le instale definitivamente al mismo nivel de los mejores.