"Bajaba del coche llorando"

—Después de un momento tan complicado, ¿qué tal está?

—Bien, hoy estoy bien. Es verdad que esto varía, al final ahora mismo estoy en un momento de desconexión en todo porque estoy ahora con la universidad, con la gente de mi clase, con amigas… y eso te hace desconectar. Además también estoy con mi familia en casa y siento un alivio de estar así, porque estando tanto fuera, en EEUU y con la mala experiencia que he tenido este año, pues ahora mismo me siento bien en el sentido de que me siento aliviada de estar aquí. Pero hay que trabajar.

—Habla de universidad, amigos, familia... ¿Echaba de menos una vida más 'normal'?

—Este año, después de lo mal que lo he pasado en las carreras, se podría decir que necesitaba salir para poder desconectar y sentirme mejor. Lo echaba un poquito de menos, pero al final lo que me gusta es correr. Es verdad que este año psicológicamente no estaba bien y necesitaba salir de ese mundo para poder recuperarme un poco, desconectar y volver a sentirme como soy yo.

—¿Estar quemada fue el detonante que le llevó a saber que tenía que parar?

—Tal cual. Llevo un año muy malo, psicológicamente no estaba perfectamente y desde el año pasado tenía síntomas de ansiedad que me han acompañado durante todo este año y para nada me han ayudado en las carreras. Más que nada me he venido bastante abajo, he perdido confianza también como piloto incluso, porque al final cuando las cosas no van bien pierdes confianza, y eso me ha pasado este año. Me lo he notado bastante pero bueno, cuando llegaron las últimas carreras ya llevaba un nivel constante de estrés y ansiedad conmigo, y fue cuando empecé a tener síntomas físicos de lo que es la ansiedad. En Zandvoort y también en Austin, donde llegó un punto en el que me costaba respirar, estaba mareada, no estaba bien… En la carrera del sábado me costaba respirar, bajaba del coche llorando por lo mal que me había ido y por lo mal que me encontraba y decidí que no. Era muy dura la decisión de no correr pero al final, pensé por un momento en mí misma, en sentirme bien yo misma y decidí que lo mejor era no correr la carrera, relajarme, intentar estar bien, dejar de pensar en resultados, en el qué dirán… Al final pensamos mucho en los demás y por una vez dije 'voy a pensar en mí misma'. Es lo que importa, tengo que ser egoísta, aunque en realidad no es ser egoísta, y así lo decidí.

—¿Cuánto cuesta tomar una decisión como esta?

—Cuesta porque claro, yo por ejemplo estoy con el equipo de PUMA y pienso y siento que el equipo de PUMA ha tenido o tiene una gran confianza en mí como piloto. También la W Series porque al final me eligieron, fui seleccionada, estás corriendo y te dan la oportunidad. Entonces es como que sentía que si no corría iba a decepcionar a alguien. Pero recibí el apoyo de las W Series, de todo el campeonato en todo momento, y me dijeron que hiciese lo que fuera mejor para mí y que iban a respetar cualquier decisión que tomase. Eso me ayudó, es verdad que cuesta, pero llega un momento en el que tienes que decir 'hasta aquí hemos llegado'.

—¿Cómo de importante es recibir ese respaldo del que habla?

—Es muy importante, porque si vas al campeonato y les dices que problema tienes y te dicen 'lo siento mucho pero aquí no hay excusas', al final eso también te condiciona. Si te dicen eso piensas 'tendré que correr', pero el apoyo que recibí por parte del campeonato y de PUMA fue importante para mí, para tomar mi decisión. Igualmente la iba a tomar sin ninguna duda, era una decisión que ya estaba tomada sin importar lo que me dijese la gente. Siempre me he preocupado mucho de lo que dice la gente, pero por una vez en la vida creía que tenía que ser‘'egoísta' y ponerme a mí por delante.

—Igual que tuvo claro que las W Series ayudaron a reivindicar la figura femenina en el Motorsport, ¿cree que este paso que ha tomado sirve para normalizar la salud mental?

—Sí, además esto nos puede pasar a cualquiera. Tengo amigas con problemas de ansiedad y también familiares. Muchísima gente normal tiene problemas, pero lo vemos como si fuese un problema raro, como si estuviésemos locos o algo. Es algo que no se ve bien, pero creo que se debe normalizar. Yo también lo veía un poco así y decía, 'qué van a pensar si una piloto tiene ansiedad o está mal', pero al final viendo casos como el de Biles o Naomi Osaka también te dan la fuera para sacar lo que llevas dentro y comentarlo. Esto se tiene que hacer saber y también es parte de tu rendimiento. Es algo que se debe de decir y que es totalmente normal.

—También le afectó en la confianza hacia sí misma, pero el podio de Spa, ¿no le hacía pensar que realmente el potencial sí era el de siempre?

—Sí, claro. Vas perdiendo un poco de confianza porque con los resultados malos pasa, pero al hacer este tercero en Spa y verme tan fuerte en la lluvia, que al final las condiciones eran bastante malas pues dije, 'si lo estoy haciendo bien, soy de las más rápidas en pista y el adelantamiento que he hecho, Marta no te rayes'. Sigo siendo la misma, el nivel o el talento sigue estando ahí y solo es que no estás donde tienes que estar mentalmente. Es un boom de energía y motivación un resultado así, pero cuando tienes tantos malos y solo uno bueno, te deja muy abajo.

—¿Con qué se queda de esta temporada?

—A parte de con la súper carrera que me gustó de Spa y el adelantamiento a Powell, me quedo con no focalizarme solo en los resultados, llevarlo todo con más calma, mirarlo desde una perspectiva un poco más amplia y bueno, trabajar la parte mental que es muy importante. No hay que volverse muy loco.

—Haber quedado fuera del top-8 sin asegurarse la continuidad ahora es lo de menos, ¿no?

—Sinceramente en Austin lo que veía importante era mi salud. Suena raro decirlo, porque lo que quiero es correr, pero en ese momento no lo veía como algo prioritario. Ahora mismo estoy fuera de la W Series teóricamente pero veremos qué pasa. No me voy a volver loca, no se acaba el mundo e igual hay otra oportunidad u otra cosa. Claro que seguramente podré hacer una selección para correr el año que viene y estoy preparada.

—Usted nunca descartó otras disciplinas…

—No me importaría afrontar otros retos. Siempre es bueno otros aires, otra conducción, otros coches… Al final cambia todo un poco y obviamente estoy abierta a todo tipo de oportunidades.

—¿Ha hablado con algún piloto que haya atravesado por una situación similar?

—La verdad es que no. Recientemente no, no he hablado con nadie.

—Son varios los pilotos que han pasado por ahí. Un ejemplo puede ser Norris durante su año de debut en la F1, y ahora mire su nivel.

—Sí, sí, sí. Lando por ejemplo tuvo problemas y al final todo el mundo tiene problemas. Como él, ahora nos falta trabajar la parte mental este año y ya veremos qué pasa.

—Con quien sí habló recientemente fue con Carlos Sainz, ¿le dio algún consejo?

—La verdad es que sí, muy majo. Ya le conocía, pero estuve hablando con él y también me estuvo dando consejillos de Austin que me fueron bastante bien. Me ayudó bastante.

—¿Cómo le ve con Ferrari?

—Bien, me dijo que cuesta adaptarse porque cambian muchas cosas, pero creo que lo está haciendo bastante bien. Se lo comenté y ahí está, yo creo que en nada, poco a poco, lo veremos ahí en el top.

—Para terminar, siempre habló de Hamiton como referente y me quedo con una frase suya: "Esto consiste en cómo levantarse, no es cómo caes".

—Exacto, así es. Ahora hay que reforzarse, trabajar y volver lo más fuerte posible.

—¡A por ello!

—¡Muchísimas gracias!