Marc, a la reconquista de América

El 'Rey de las Américas' vuelve a pisar su tierra prometida. Marc Márquez regresa a Austin (Texas), otro de sus circuitos talismán marcado en el calendario de cada temporada. De todas menos de la de 2020, ya no solo por su lesión en el brazo (que le dejó todo el año sin competir), si no porque la pandemia del coronavirus se cobró el Gran Premio de las Américas del pasado calendario mundialista, que solo pudo moverse por Europa. Pero, por fin, MotoGP se va de viaje transoceánico.

Sobrevolando ya el océano Atlántico, el Mundial afronta este fin de semana su única cita fuera del viejo continente, antes de afrontar las tres citas finales que tendrán lugar en Misano, Portimao y Valencia, como de costumbre. Con esta salida hace Estados Unidos, MotoGP siente cada vez más cerca la normalidad que le caracterizaba en el 2019 y, sobre todo, goza de un aire fresco al poder mover el paddock con muchas meses restricciones que hace tan solo un año.

Y, con ellos, se mueve también Marc Márquez quien, aún en estado de recuperación, no podía aguantar ya las ganas de viajar a uno de sus trazados favoritos del calendario: el Circuito de las Américas. Allí donde ha reinado siempre, salvo en 2019, cuando una caída le dejó sin su séptima victoria consecutiva, cayendo en manos de Álex Rins (que, además, fue su primer triunfo en la categoría reina). Desde que se corre en Austin, mismo trazado que la Fórmula 1, el ilerdense se ha llevado seis de las siete victorias posibles, sin dar pie a sus rivales y con una superioridad que le dio el título de Rey de las Américas.

Sin embargo, ya lo dice él mismo, este año "es un poco diferente". Su situación con la lesión en el brazo y sus limitaciones han ido mejorando, pero en un trazado de 5,5 km y 20 curvas (11 de izquierda y 9 de derecha), los dolores en la zona no tardarán en aparecer. Por eso, ya tras el cuarto puesto de Misano que invitaba a pensar en un podio seguro en Austin, el de Honda quiso poner los pies en el suelo. "Todo el sector 2, ya estando a tope, se sufre", apuntaba sobre el trazado americano "Simplemente voy allí con la misma mentalidad de este fin de semana: encontrarme allí como me encuentre, sacar el cien por cien y, sobre todo, disfrutar", añadía tras la última carrera y antes de los test oficiales.

Y el discurso, una semana después, no ha cambiado mucho. Marc Márquez sigue poniendo tierra de por medio y recuerda a todos lo complicada que es su posición, con un físico que no ha llegado al cien por cien de sus capacidades: "Es un trazado que me gusta y en el pasado nos ha ido muy bien, pero este año es un poco diferente con nuestra situación actual. Como siempre, será importante trabajar durante el fin de semana y ver dónde estamos el domingo por la mañana. No importa lo que sea, será genial volver porque es una carrera que siempre disfruto mucho". Pero, todos sabemos, que Marc Márquez buscará (o al menos intentará) reconquistar su territorio.

Espargaró exprime la Honda

Quizás los resultados siguen sin ser los que Honda esperaba de un piloto tan experimentado como él, pero Pol Espargaró ha dado un salto adelante en la última cita en Misano. Fue séptimo, contento con lo que había visto y, sobre todo, con lo que pudieron encontrar en las pruebas que se hicieron la semana pasada en el mismo trazado italiano. "Descubrimos algunas cosas durante los entrenamientos en Misano; en Austin será un buen lugar para probarlas porque es un circuito con mucha variedad. He tenido algunos top 10 allí en el pasado, así que espero que podamos trabajar sobre esa base este fin de semana", comentaba el español antes de viajar a Estados Unidos, con el optimismo de poder seguir avanzando con la marca hacia un 2022 mucho más laureado.