F1 | ENTREVISTA A FERNANDO ALONSO
"Seguramente esté aquí en 2024"
Fernando Alonso habla con AS en Austria. "Cada vez que bajo la visera pienso que puedo ganar", confiesa. Y advierte: "Quizás podemos soñar en 2022".
Otros campeones del mundo que pasaron recientemente por estas páginas preguntaron antes por los temas a tratar. Uno que pidió expresamente las preguntas por adelantado tachó varias. El tercero se presentó tarde, aunque sin condiciones. El cuarto, Fernando Alonso Díaz (Oviedo, 39 años), tan solo necesitaba el lugar y la hora de la cita. Llega puntual a la puerta del hospitality de Alpine, son las 14:45 horas en un paddock desierto y bajo un sol insoportable. Como el protocolo impide al periodista acceder al interior del motorhome y disfrutar del aire acondicionado, el bicampeón busca la sombra en la calle bajo el camión en el que Alpha Tauri guarda sus neumáticos. A partir de entonces, y durante diez minutos, Alonso responde a todo.
—¿Todavía le preguntan cómo va su adaptación y cuándo viene el mejor Fernando?
—Y como dije antes de Bakú, o en Francia, el año para mí estaba yendo bien desde el principio. Acabar tres veces a un segundo de Ocon en carrera entraba dentro de mis planes iniciales, pero igual se convirtió en una obsesión que tenía que estar delante de Ocon para que fuera un buen fin de semana. Y si estaba detrás, era un mal fin de semana. Mantengo que la temporada estaba yendo por la dirección correcta y sigue siendo así ahora. Aunque haya cambiado un poco la percepción pública, a mí no me ha cambiado mucho. Hay cosas que mejorar aún, pero estoy contento con este regreso.
—Si le 'mete' medio segundo a Ocon en cada vuelta, ¿la gente ya le reconocerá?
—Sí, igual sí (ríe). Pero no es el objetivo. Vengo a hacerme al coche, a los neumáticos, a sacar partido al coche y maximizarlo cada fin de semana para ayudar a mi equipo. Y, al mismo tiempo, en paralelo, vengo a trabajar para 2022. Mi vuelta a la Fórmula 1 iba de la mano con las nuevas reglas, podía volver en 2022 o adelantarlo a 2021 y utilizarlo como preparación, aquí dentro, conduciendo un coche. Es lo que decidí al final. Si en 2021 se puede ganar el campeonato, muy bien, pero no estamos en esa posición. Así que el resto es asegurarte de que para 2022 has limado todas las pequeñas impurezas que ves.
—¿Se imagina un podio con este Alpine en 2021? Porque Renault hizo varios en 2020.
—No. Ahora mismo, necesitaríamos un golpe de suerte muy grande. Lo que no sea un podio de Red Bull o Mercedes es un golpe de suerte enorme. Si llega, muy bien. Pero lo normal es que no llegue. Los podios que hizo Renault el año pasado fueron muy buenos para el equipo y la moral de todos, pero en esas condiciones Red Bull sólo tenía un piloto, prácticamente, y Ferrari no estaba, fueron sextos en constructores. Esa situación no es la de 2021, Red Bull tiene dos pilotos y Ferrari está otra vez fuerte. Está mucho más caro hacer un podio este año.
—¿Qué le parece la lucha Hamilton-Verstappen?
—Pues muy buena, la verdad. Después de años de monotonía de Mercedes, que sólo luchaba Hamilton contra Bottas hasta mitad de año y luego ya se acababa, tener ahora dos rivales fuertes es una cosa buena para el deporte. Para ellos, un poco más estresante. Para los que no están ahí, un poco más divertido.
—¿Lewis Hamilton ya no es invencible?
—Nunca lo fue. Pero… antes tenía que ganar al compañero y ahora tiene que ganar a otro coche que a veces será más rápido, otras veces más lento. Los dos están a un nivel altísimo. Cuando el Mercedes va un poco mejor en un fin de semana, Verstappen aun así hace algo fuera de lo normal para estar en la pelea. Y cuando Red Bull está un poco mejor, Hamilton saca algo de la chistera y está peleando. Los dos han subido el nivel y eso es interesante.
—¿Valdrá más este título que otros de la era híbrida?
—Valen todos igual. Luego nunca te acuerdas de cómo se ganaron y quién los ganó. Valen todos igual, pero como digo, estará todo más emocionante que otros años.
—¿Qué significan para usted las estadísticas?
—Siempre son importantes, es lo que permanece en el tiempo. Los que vivimos nuestra época quizás conocemos los detalles de cada piloto. Pero cuando pasen diez o quince años sólo quedarán las estadísticas, sólo se nos valorará por eso. Siempre son importantes, aunque digas que no.
—Ser algún día el piloto que más grandes premios dispute en la F1 (ahora es tercero tras Raikkonen y Barrichello), ¿le ilusiona?
—No especialmente. Alguien lo superará. Los pilotos llegan cada vez más jóvenes y cada vez hay más grandes premios por temporada. Cuando yo empecé había 16 o 17, ahora son 23. Es normal que dentro de quince o veinte años, todas esas estadísticas de grandes premios salten por los aires.
—Las estadísticas a veces dicen cosas. Por ejemplo, usted tiene más victorias que poles (al contrario que, por ejemplo, Hamilton o Vettel).
—Seguro que hay alguna estadística interesante. He visto algunas también sobre el porcentaje de puntos conseguidos respecto a la posición del equipo o el compañero, y ahí siempre estoy entre los dos o tres primeros de la historia, y me siento orgulloso. Al final, lo que valen son las victorias y los títulos, y he tenido la gran suerte de saborearlo porque hay muchísimos pilotos con gran talento y mucha velocidad que no han podido saborear un podio o una victoria. Yo he tenido la suerte de conseguir dos Mundiales y por ese lado, estoy contento. Y también, las experiencias de los últimos años me han servido para ganar confianza y hacer un poco lo que me gusta, que es el deporte de motor. La Fórmula 1 es fantástica, es lo más, pero no lo es todo. Es una de las cosas que digo a los pilotos del campus de kárting, cuando los tengo ahí en Asturias. Que apunten a la Fórmula 1, el sueño al que todos queremos llegar, pero hay un embudo de tantísimos pilotos y tantísimo talento. Así que en caso de no llegar, hay otras categorías y el deporte del motor es precioso en todas.
—En su caso, ¿tiene sentido volver a la Fórmula 1 si no es para en ganar?
Cada uno tiene momentos en la vida y circunstancias o posibilidades diferentes. El WEC, en 2021-22, no está en su momento top y quizás lo esté en 2023 o 2024, con la nueva reglamentación. La Indy tiene sus altibajos, además deben gustarte los óvalos. Hay que poner todas las categorías que te interesan sobre la mesa y decidir cuál te apetece. Y la Fórmula 1 para mí era lo ideal en este momento. Ganando, o sin ganar, era lo que más me apetecía.
—¿Cree que volverá a ganar una carrera de Fórmula 1?
—No lo sé. No me lo he planteado como una meta fija, como un objetivo, sí o sí, que deba cumplir. Cada vez que me bajo la visera y salgo el domingo, pienso que puede ser el domingo que gano. Incluso ahora, que sé que sería imposible, salgo con esa mentalidad. El año que viene, en 2022, si todo se une un poco y está más apretado, quizás podemos soñar más. Igual no. Y si no fuese así, tampoco sería una decepción, e intentaría mejorar y evolucionar para 2023.
—¿Por qué Alpine es la apuesta correcta ante ese cambio de reglas tan grande que llegará en 2022?
—Bueno, tienes que elegir entre la apuesta que crees correcta y las que hay disponibles. Mercedes, seguramente, son los favoritos el año que viene, pero tienen a Hamilton y Russell como proyecto de futuro. Red Bull, que gira en torno a Max, tiene el futuro asegurado y con grandes prestaciones. Así que cada vez que te embarcas en una nueva aventura, ves cuáles son las posibilidades, los sitios disponibles. Alpine, conociéndoles y sintiéndome en familia, pudiendo trabajar feliz, era lo que más me llamaba para esta aventura.
—Hablo con bastante gente del equipo a la que le sorprende su determinación en todo lo que hace. Todos los días. Es un comentario bastante recurrente por el ‘paddock’. ¿En qué le cambia la vida pasar a Tsunoda en una curva donde nadie adelanta para acabar sexto y no séptimo?
—Siempre que cierro la visera, yo por lo menos, quiero ser competitivo y me gusta hacer las cosas bien. Me gusta mantener un nivel alto de disciplina y entrega. Si no es aquí, también será jugando un partido de tenis por la tarde con mis amigos. Mi nivel de entrega y sacrificio es así. Para mí, cualquier cosa que hago es al cien por cien. O no la hago.
—Su compañero Ocon renovó hace unos días con Alpine hasta la temporada 2024, que parece mucho tiempo. ¿Dónde se imagina usted en 2024?
—Estaré aquí, seguramente... Como compañero de él.
—Buen fin de semana.
—Muchas gracias.