Verstappen está a otra cosa
Manda el Red Bull en casa con tres décimas de margen y Mercedes aún no está. Alonso fue quinto y su compañero, tercero. Carlos Sainz, undécimo.
La previsión de lluvia a lo largo de la jornada superaba el 80%, pero la Fórmula 1 completó el viernes en Spielberg sobre un asfalto seco e impoluto. Mandó el líder, Verstappen, y eso empieza a ser lo habitual. El neerlandés aventajó al resto en más de tres décimas, muchas teniendo en cuenta que la longitud de Red Bull Ring no supera los cuatro kilómetros y la vuelta apenas pasa del minuto. Va sobrado de confianza y le salen los tiempos desde que sale del garaje, mientras en Mercedes crecen las dudas: Hamilton quedó tras Ricciardo y Ocon; y Bottas, 12º, también tuvo problemas. El finlandés perdió el control del coche en el ‘pit-lane’ y estuvo cerca de provocar el accidente más cómico de la temporada. Se lleva tres puestos de sanción en la parrilla.
Según la tabla de tiempos, mejoran Alpine y Aston Martin y progresa McLaren, que siempre está. Alonso fue quinto, cerca de su compañero de equipo, y fue de los más rápidos con el neumático intermedio de Pirelli. En Paul Ricard, la principal causa de su mejoría fue el cambio de motor. Pero aquí habrán montado la unidad de potencia vieja, la de los viernes, y los dos coches azules siguen acercándose a los puestos delanteros. Buenas sensaciones para francés y asturiano en un fin de semana que se puede decidir por eso, por sensaciones: si lloviera en clasificación o carrera, los pilotos tendrán que guiarse por el instinto y sin referencias.
Coinciden los progresos azules con el paso atrás rojo, Carlos Sainz fue undécimo y Leclerc, 13º. El madrileño tuvo un susto por la mañana y otra excursión por la grava en el entrenamiento vespertino. En el garaje de Maranello quieren evitar a toda costa un hundimiento como el de Francia, más cuando la meteorología dice que lloverá antes del GP de Estiria. Cuando el agua limpia la goma de la pista y hay que volver a empezar, el SF21 se desengancha. Por eso se centran ahora en explorar los reglajes hasta que puedan encontrar una solución a su problema.
El sábado será tenso también en el ‘pit-lane’. En un circuito tan corto, los problemas de tráfico son constantes y la jornada resultó bronca, con protestas por la radio entre varios pilotos. Además, las sanciones y tiempos borrados por excederse de los límites de la pista están a la orden del día en un trazado con pianos permisivos. Las diferencias son menores, 14 pilotos terminaron separados por menos de un segundo. Habrá sustos en Q1 y Q2, incluso sobre un firme seco.
Más problemas en los despachos
La F1 confirmó que el GP de Turquía vuelve, otra vez, para sustituir a Singapur el 3 de octubre. Y la FIA envió una directiva técnica a los equipos que afectará a las paradas en boxes e impedirá que los mecánicos sean ‘demasiado rápidos’. La decisión no sienta bien al entorno de Red Bull, los mejores en ese apartado. Unido a la supresión de los alerones flexibles o la revisión de las presiones neumáticos, parece que todas las medidas adoptadas recientemente por los comisarios han ido contra el RB16B, y a favor de Mercedes. Está caldeado el ‘paddock’.