¡Qué cerca lo tuvo Palou!
El barcelonés hizo una carrera impecable, sin errores, con gran ritmo y con una estrategia que le llevó al segundo puesto de las 500 Millas por detrás de Castroneves.
Qué cerca lo tuvo Álex Palou, segundo en la 105ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, que le sirve para hacer historia del automovilismo español con su segunda posición en el óvalo más famoso del mundo. Lo hizo en una carrera rápida, en la que evitó problemas, sobre todo el coche descontrolado de Rahal que se estrelló delante de él, y se tomó la salida y las resalidas con cautela de campeón.
Llegó el barcelonés del Chip Ganassi al tramo decisivo de la carrera en primera posición, a falta de 81 vueltas tras superar a Castroneves y O'Ward tras la segunda relanzada por bandera amarilla del día. La primera, provocada por un accidente en boxes de Stefan Wilson, eliminó de un plumazo a Scott Dixon y Alexander Rossi, dos de los favoritos. La segunda bandera amarilla se mostró por un accidente de Graham Rahal que perdió una de sus ruedas al volver de los garajes. Y esa rueda la evitó Palou y golpeó al coche de Conor Daly, que también veía sus opciones irse al traste.
En esa segunda resalida del día, en la vuelta 126, el español que partía como líder, volvió a no arriesgar y dejó correr dos posiciones, en favor de O'Ward y Castroneves, aunque un interior del catalán sobre el brasileño llevó al Chip Ganassi a la estela del McLaren del mexicano. Ya eran los momentos clave de las 500 Millas y en la 131 el coche 10 azul y blanco del barcelonés se ponía al frente de la prueba. Ya estaban todos los pilotos con las orejas tiesas, con dos paradas por hacer aún y todos buscando su ritmo y su posición para afrontar los últimos y decisivos stint. Se metió a boxes Palou en la vuelta 149, con otro repostaje sobrio, y Castroneves en la 150 y O'Ward en la 151.
Con las posiciones estabilizadas tras el baile de boxes seguía al frente Palou, con Castroneves a su rebufo y con 39 vueltas decisivas por delante y una parada más por hacer. A 31 del final, Helio Castroneves, perro viejo de esto, lanzó un ataque exitoso sobre el Chip Ganassi mientras que el resto de aspirantes abrían la batalla de la última parada que el brasileño del Meyer Shank Racing la hizo en la 174 y Álex Palou a la siguiente. Sería lo que en F1 es un overcut y el español salió por delante de Castroneves, por poco tiempo porque el brasileño lanzado sobrepasó al español.
Batalla épica
Era una batalla a 25 vueltas entre Castroneves, Palou y O'Ward. El barcelonés lanzó un hachazo a 22 del final, dejando atrás la cautela de las primeras vueltas. El cuerpo a cuerpo entre brasileño y español, pasándose y repasándose, resultó a partes iguales emocionante y memorable, lo que invitó a Patricio O'Ward a la fiesta, con los coches bailando de un lado a otro para evitar los rebufos. Rosenqvist y Sato aún estaban por delante esperando una bandera amarilla que les diera opción, pero con apenas ritmo esperando ambos el milagro de nos ser atrapados por la manada de lobos que venían por detrás fajándose en los rebufos.