"Carlos acabará delante de mí"
Sainz apuesta por sí mismo como primer español de la F1 en 2021 y Alonso… también: "Estamos de acuerdo, él estará delante. Aunque para mí, ganas o no ganas".
Habría sido un GP de España inolvidable, al margen del resultado, con una grada reenganchada al mayor espectáculo del mundo y dos héroes vistiendo la camiseta local. Pero no será, las circunstancias obligan a reducir el aforo a 1.000 aficionados, sólo el domingo, así que Alonso y Sainz correrán en casa, de vuelta y de rojo, pero en silencio. Las aspiraciones progresan conforme avanza la temporada y se asientan en Alpine y Ferrari, respectivamente.
El pique es imperceptible, aunque AS consultó a ambos en la rueda de prensa oficial de la FIA sobre qué español acabaría delante en 2021. A falta de originalidad en la pregunta, eso juzgó el madrileño, dos respuestas interesantes. "Siempre nos hacen esta pregunta cuando Fernando y yo coincidimos, especialmente por parte de los periodistas españoles, que les encanta esta competición. Lo voy a poner fácil… un piloto quiere acabar delante de cualquier otro, así que Fernando dirá que él va a acabar delante y yo digo que voy a acabar delante este año”, aseveró Carlos.
Pero no, Fernando dijo otra cosa: "Pues yo digo que va a ganar Carlos… estamos de acuerdo con esto (se ríe)". "Hombre, gracias", interrumpió el de Ferrari, antes de la argumentación del asturiano: "Carlos terminará delante este año, pero para acabar quinto, sexto, undécimo, 16º… para mí, en el deporte, ganas o no ganas. No estamos en esa situación ahora, parece que sólo Mercedes y Red Bull van a luchar por victorias y nosotros intentaremos hacer un buen trabajo y ayudar a nuestros equipos. Estamos en una batalla de constructores más que individual". Entonces, ¿Alpine puede ganar a Ferrari? "Por supuesto, al cien por cien".
"El neumático medio genera interrogantes"
Unos minutos más tarde, Sainz se pasó por la zona mixta de Montmeló. "Bien digerido" el decepcionante domingo de Portimao (una mala estrategia le dejó fuera de los puntos tras partir quinto): "Hay cosas positivas de ese fin de semana y otras que debemos mejorar y analizar, que ya hemos hecho ese trabajo. El neumático medio es el que más interrogantes nos ha generado, es un coche complicado de entender con las gomas y hay que tenerlo en cuenta a la hora de plantear un undercut o una estrategia, no permite muchas opciones”.
¿Mejoras en el Ferrari? “Nada nuevo aquí". Los progresos vienen del "coche, set-up, conducción, saber cómo tratar el neumático y comprensión de la estrategia". Aunque el paquete de evoluciones, esperado para el verano, "llegará". "En Portimao, encontrándome bien, pude estar delante (de Leclerc en clasificación). Mi objetivo es encontrarme así de bien y hacer una buena clasificación en Barcelona. Aunque si no, en carrera se puede mejorar e ir hacia adelante. Portugal es un ejemplo de que todavía hay cosas que mejorar y entender, pero no debería ser lo normal esta temporada”, añade a este diario el madrileño de 26 años.
Legados y costumbres
Más adelante, fue Alonso quien atendió a varios medios españoles por vía telemática. Recordó su accidente de tráfico en febrero: “Cuando eres ciclista amateur y luego conduces y ves a un ciclista, si tienes que dejar dos metros, dejas seis". Confiesa que “esta es la primera semana sin dolores” tras el suceso, no sólo en la boca sino "también en la rodilla", aunque "no interfiere en la conducción".
Transmite el bicampeón español que la temporada 2021 engrandece el legado de Hamilton: "Está en un momento ideal en cuanto a pilotaje e integración con el equipo. También con la suerte, existió ese factor en Ímola y él siempre lo tuvo favorable en muchos momentos críticos. Hay que valorar lo que está haciendo, tiene el mejor coche pero hay que rendir cada fin de semana, en lluvia y en seco, cuando Red Bull está cerca y cuando no… eso sólo se puede hacer si estás al máximo. No sé si se valora lo suficientemente todo lo que está haciendo, doy mucho crédito a Lewis porque Mercedes ya no domina como antes, como hace tres o cuatro años".
En su caso, el proceso de adaptación es un peaje obligatorio que, opina, se pasó por alto otras veces: "Que en mi carrera me haya adaptado a diferentes eras de la F1 es bastante excepcional. Es como si un piloto del Dakar viene aquí y en la segunda carrera entra en meta tras su compañero. Entré en Ímola a tres décimas de mi compañero y en Portimao a un segundo, y es noticia. He puntuado dos veces y en la otra carrera el papel de un sándwich entró por la boca de los frenos. Parece que estamos en una adaptación lenta, pero es por la mala costumbre de algo bastante raro que ha sucedido en los últimos 20 años de mi carrera, que nunca había un periodo de adaptación”.
El paddock vacío y el Gran Circo pequeño todavía le sorprenden, sobre todo cuando se van a apagar lo semáforos. “El jueves y viernes tienes la cabeza en los libres o la charla con el ingeniero y tienes una vida más tranquila, centrada en las prestaciones del coche, pero el domingo te gusta el ambiente de carrera. Es como jugar un partido de fútbol, con el colorido, banderas, griterío, música… Se echa mucho de menos, es más triste. No es lo mismo bajar la visera y esperar el semáforo con 130.000 personas que hacerlo con las gradas vacías”, concluye. Y se va a una reunión de ingeniería a la misma hora que firmaría autógrafos.