Acosta entra en el Mundial por la puerta grande
El piloto de 16 años, natural de Mazarrón (Murcia) debuta en Moto3 con un sensacional segundo puesto a sólo 42 milésimas de la victoria.
Hay que ser muy bueno para llegar de nuevas al Mundial, con sólo 16 años y subir al podio en la primera carrera de tu vida, con un segundo puesto que se quedó a sólo 42 milésimas del primero y después de liderar en bastantes ocasiones la carrera de Moto3. Eso es lo que hizo en el GP de Qatar el novato Pedro Acosta, el mismo que ya había avisado de sus intenciones el viernes, en la primera salida a pista mundialista de su cortísima carrera, con el mejor crono en el FP1.
Este murciano de Mazarrón es hijo de un pescador, aficionado a las carreras de motos y fan incondicional de Kevin Schwantz, cuya pasión trasladó a este piloto que recibe el sobrenombre del Tiburón de Mazarrón por sus raíces. El año pasado asombró en la Red Bull Rookies Cup y no por ganarla sino por la forma en la que lo hizo, encadenando un total de seis victorias consecutivas, algo muy llamativo en una copa tan igualada, con esas KTM idénticas para todos. Ese fue su pasaporte para el Mundial con un equipo de campanillas, el Red Bull KTM Ajo, y a las primeras de cambio ha demostrado que está dispuesto a aprovechar la oportunidad que se le presenta.
Le representa Albert Valera, el mismo que en su día tenía Jorge Lorenzo y que ahora mantienen Aleix Espargaró, Jorge Martín y Jaume Masiá, el ganador de la carrera en la que ha debutado Acosta y del que el valenciano dice que "desde la primera vez que ha cogido la moto, ha ido rápido. Pedro es un chaval que tiene mucho talento y muchas ganas. Estará ahí el resto del año". Y su jefe en el box, Aki Ajo, destaca de él que "se ha adaptado perfectamente al equipo".
El piloto, por su parte, tras su extraodinario segundo puesto ha dicho: "El fin de semana ha sido duro, ya que no eran las mismas condiciones que en los test, pero al final en la carrera he salido muy confiado. Ayer estaba nervioso en la calificación, pero hoy estaba bastante mejor y al final hemos hecho el trabajo. Al arrancar el undécimo y tras los test, lo tenía bastante claro, pero había que hacer un trabajo previo de remontada y al verme quinto he pensado en relajarme y plantear la carrera para que todo viniese más fácil. Me siento feliz y quiero continuar trabajando y progresando". Y tan normal, como si llevara haciéndolo un montón de veces en el Mundial. Acosta ha dejado el sello y apunta a crack mundial si no cambia el rumbo.