Empieza la revolución Alonso
El asturiano completó hoy un test en Barcelona con el Renault RS20 de esta temporada. Vuelve a pilotar un F1: "Tiene potencial, lo vemos cada semana".
Sin supersticiones, la tercera era de Fernando Alonso en Renault comenzó un martes 13. "Es cierto", dijo el equipo a primera hora confirmando el runrún de los días previos: el asturiano pilotó el Renault RS20 en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Se trata de un filming day en condiciones muy limitadas, apenas 100 kilómetros (poco más de 20 vueltas) con los neumáticos de demostración de Pirelli. Pero son suficientes para generar sensaciones al volante tras varios días de simulador y para que su nueva escudería le presente, propiamente, al coche de esta temporada. También es un golpe de efecto: después de subir al podio con Ricciardo en Nurburgring, ver a Alonso en ese monoplaza asustará a rivales directos. Los que no se asusten son unos insensatos.
"Aunque sean sólo 100 kilómetros fueron muy especiales. Me han servido para volver a disfrutar del Fórmula 1. Por la velocidad a la que suceden las cosas, el paso por curva, la potencia de las frenadas, la aceleración… y también contento por estar con el equipo, mi familia durante tantos años. Ha sido emocionante", dijo el protagonista después de la prueba. "El coche es más rápido que yo por ahora, no puedo extraer el máximo. Acostumbrarse a la velocidad de la F1 no es tan fácil, pero mejoré vuelta a vuelta". Sobre las sensaciones: "Tiene potencial, lo vemos cada fin de semana, pero hay margen de mejora".
Un año, 6 meses y 11 días después, desde el test de Bahréin en 2019, Alonso pilotó un F1. También fue muy importante para Renault: en los últimos días deslizaron que tenían mucho interés por volver a Montmeló, donde más sufrieron este año y la pista que más confusión les generó. Ahora celebran que el paquete de alta carga aerodinámica respondiese en Mugello o Eifel, pero se marcharon con muchas dudas del trazado catalán y no es capricho que el filming day se haya organizado en este circuito. Luca de Meo, CEO del fabricante francés, lo apoyó expresamente. Querían confirmar allí el salto de rendimiento del RS20. Cyril Abiteboul, jefe del equipo, también abre la puerta a un segundo test con el coche de 2018, ya sin límite de kilómetros.
"Veo las cámaras, las reuniones o las estrategias"
No ha sido todo tan sencillo, porque las restricciones obligadas por la pandemia en Europa mantuvieron en vilo la realización del rodaje casi hasta la última hora. Incluso se decía que podían recurrir a Paul Ricard si en Barcelona hubiera habido algún tipo de cierre perimetral. En cualquier caso, los camiones de Renault pasaban por Montmeló en su camino entre Nurburgring y Portimao y allí se detienen. "El podio tenía que llegar. He visto todas las carreras, tengo un buen set up con un ordenador que me dio el equipo y veo las cámaras ‘on board’ de Esteban (Ocon) y Daniel (Ricciardo). Puedo seguir las radios, reuniones, mítines de estrategia y sé lo que está pasando cada fin de semana. Los resultados mejoran y el podio de la última carrera fue muy merecido por el trabajo duro", añade Alonso, que en 2021, con 39 años, será piloto de Alpine Renault en la F1.