Los brotes verdes de Ferrari

Las estrategias poco comprensibles se han repetido varias veces en Ferrari esta temporada y puede haber una causa lógica detrás: el SF1000 devora neumáticos, por eso Charles Leclerc tuvo que parar tan pronto en Nurburgring y por ahí se le escaparon las opciones de podio frente a Daniel Ricciardo, que salía tras él en la parrilla. Mattia Binotto, jefe de Maranello, confirma: "Fue una carrera dura, sobre todo a la hora de alcanzar la ventana de temperatura de las gomas. Fue el caso con Charles. Después de una buena salida empezó a sufrir con graining en los blandos y no podía empujar tanto como nos hubiera gustado".

El monegasco, séptimo en meta, salvó los muebles otra vez: "Es la mejor posición que se podía obtener. Sufrimos muchísimo y perdimos muchas posiciones. Fuimos a dos paradas, que pienso que era lo correcto. Con la media me fue mejor y adelanté, que siempre es divertido, aunque después del coche de seguridad hice la resalida con neumáticos usados muy fríos y fue complicado. Aún no estamos donde queremos, pero los pasos van en la buena dirección".

En el otro lado del garaje, la situación no mejora. Vettel hizo otro trompo y se acabaron las opciones de puntos. Binotto no lo omite: "El trompo al inicio comprometió su carrera y desde entonces había poco que hacer". Seb, que fue undécimo: "Sufría demasiado con los neumáticos y una vez me quedé atascado tras Giovinazzi, sufrí mucho para pasarle, tomé demasiados riesgos y los dañé". Dice el ingeniero suizo que no están "satisfechos con el resultado pero se seguirá trabajando para mejorar el nivel de rendimiento general". "Vimos síntomas de mejoría en clasificación (Leclerc salió cuarto), pero lo importante es que las mejores que introducimos van en la dirección correcta, especialmente mirando hacia 2021", asegura. Por eso, también habrá piezas nuevas en Portimao. Todo para arreglar el desastre de 2020.