¿Se puede seguir contando con Maverick y Dovi para MotoGP?
Fueron los dos grandes derrotados de Montmeló. El italiano sigue penando con el nuevo Michelin trasero y el español asegura que su Yamaha no corría.
Si hay dos grandes derrotados en el GP de Cataluña esos son Andrea Dovizioso y Maverick Viñales. El italiano ha perdido el liderato en una carrera en la que sólo estuvo en pie dos curvas, porque Zarco se lo llevó con él al suelo, algo que el de Ducati ya sabía que podía pasar saliendo 17º.
Y el español cambió su quinto puesto en la parrilla por el 14º inicial, tras una salida pésima que explicó con falta de potencia en su Yamaha, para acabar en una triste novena plaza. El de Roses se queda ahora a 18 puntos del liderato de Quartararo y el de Forli a 24, y cuesta creer que se pueda seguir contando con ellos en clave de título a tenor de lo que dijeron después de la carrera de Montmeló. Sus problemas se repiten sistemáticamente y el campeonato está avanzando.
Para Dovizioso, el nuevo Michelin trasero es un calvario que le obliga a un cambio de pilotaje que no es capaz de efectuar. Necesita ganar paso por curva, en vez de frenar tarde para levantar la moto lo antes posible y dar gas a fondo. Así se explicó este domingo: "¿Cómo me siento? Puedes imaginarlo. Sobre todo cuando te caes en la primera curva y no depende de ti. Así te pesa más. Logré hacer una buena salida, una buena frenada, recuperando diferentes posiciones como estaba previsto... pero estas son cosas que pueden pasar y ni siquiera tiene sentido señalar con el dedo a alguien para las causas del accidente".
Y sobre sus aspiraciones de Mundial: "Hay que conocer la dinámica de muchos detalles y muchas situaciones para hablar de ganar un Mundial. Este año, en mi opinión, es un año absolutamente anómalo por mil razones. Por ejemplo, Viñales dominó la última carrera y aquí desapareció. Todo es un poco extraño, pero el problema básico es que no puedo ser tan rápido como quisiera con el neumático nuevo. Eso es lo que lo complica todo".
Maverick sonreía por no llorar ante los periodistas, pero dejó muy claro su malestar: "Es difícil digerir todo esto. Cuando vienes de ganar y de sentirte tan bien, después esto es un jarro de agua fría, congelada. Es complicado mantener la motivación y la velocidad, cuando ves que por más que te esfuerzas, siempre sucede lo mismo. Es el mismo problema, la salida. Espero que se resuelva pronto. A la que fallas en la calificación, ya está, tu carrera se ha acabado. Saber que por hacer quinto en una Q2 se acaba tu carrera, es complicado. En Le Mans, después de la salida viene una curva y te puedes defender un poco más, que es importante. Veremos, es difícil trabajar con tanta motivación como veníamos aquí a Montmeló, porque al final es como muy inconstante todo. No puedes coger constancia y funcionar. Hay muchos problemas y hay que intentar ir solucionándolos poco a poco. Pero ya llevo mucho tiempo con estos problemas".
Sobre su dramática salida, el de Yamaha dijo: "No lo entiendo, ni mucho menos. Al final me he visto en un embudo y no me lo podía creer. Cuando he puesto tercera y cuarta he empezado a ver motos que me pasaban. Mir me ha pasado como un avión, Zarco y Petrucci igual. Al final eso te frustra, porque tampoco puedo ganar la posición al de delante al estar muy lejos. Ya me he enzarzado con muchos pilotos en las primeras curvas y ahí mi carrera se ha ido al traste. A ver qué hay que hacer, porque perder todo un fin de semana... De ritmo estaba ahí para estar delante y para final de carrera. Es difícil digerir esto, porque he hecho todo igual que el fin de semana pasado y no entiendo nada. No hay más en la moto. En quinta y sexta no corre nada la moto, comparado con las demás. Luego cuando voy solo es una historia completamente diferente, porque puedo frenar muy tarde, entro en la curva y el tiempo lo saco. Pero en cuanto voy con gente, como ellos llegan más rápido frenan antes, así que tú también tienes que frenar antes, porque si no te los llevas puestos. Tengo que frenar antes, paro la moto en medio de la curva y luego aceleras a tope, y cuando con esta moto aceleras bruscamente no va para adelante"
Pensando en Le Mans, Mack adelanta que "el objetivo de Le Mans es salir primero y llegar primero a la primera curva. Después la carrera ya se verá, pero si salgo primero y llego primero puedo ir a por la victoria".
Sobre las explicaciones que le dan en el box, no son convincentes: "Al final, la explicación es que está bien, está bien y está bien. Pero no está bien. Me pasa todo el mundo en la recta. No hay otra explicación, aunque comparen las telemetrías y esté bien. Es complicado. Este año estamos sufriendo en eso. El siguiente objetivo es salir primero y llegar primero a la primera curva. No hay otro objetivo más que ese. Así que me voy a preparar para estar primero en el qualy, porque al final... Hay otras veces que te preparas para carrera y en Misano salió bien, porque al final ya habíamos rodado mucho y teníamos los settings y sabía que podía hacer una vuelta rápida. Pero en Montmeló, que no habíamos rodado, nos centramos en buscar un setting para carrera, y cuando puse las gomas para la Q2, lógicamente la moto va muy diferente y no pude estar fuerte. Así que se ha acabado. Voy a intentar salir primero en cada carrera y después que pase lo que quiera".