Podios de Mir y Rins en la tercera victoria de Quartararo
Esperado cambio de líder, con la victoria del galo y la caída de Dovizioso, al que tiró Zarco. Rossi perdió su podio 200 por caída yendo segundo.
Se acabó el ilógico liderato de Dovizioso en MotoGP. Su final al frente de la general fue más duro de lo que se merece un tipo tan amable como el italiano, pero clasificarse decimoséptimo para la parrilla conlleva riesgos como el de que te tiren en el embudo de la salida. Y eso es lo que le pasó al de Ducati en el día que Quartararo regresó a la senda de la victoria, y del liderato, y en la carrera en la que Suzuki metió a sus dos motos en el podio, gracias a las brillantes remontadas de Mir, que acabó tercero saliendo octavo, y de Rins, que hizo tercero tras arrancar decimotercero.
A la remontada de ambos españoles ayudó en buena parte la caída de Rossi, cuando marchaba segundo a sólo siete décimas de la cabeza y con Morbidelli sin meterle rueda por detrás. El Doctor perdió la rueda delantera en la segunda curva de la decimosexta vuelta y con ello se fueron al traste las ilusiones que él y sus numerosos fieles tenían depositadas en verle celebrar su podio número 200 en la clase reina, en su GP número 350 de la categoría máxima.
Sin embargo, hubo alegría importante para Yamaha en este GP de Cataluña, porque Quartararo logró su tercera victoria del año (había vencido las dos primeras, las de Jerez), y es líder de nuevo. Ahora su más inmediato perseguidor es Mir, que está a ocho puntos tras ese segundo puesto que supone su tercer podio consecutivo y el cuarto en cinco carreras. El balear es el más regular del campeonato en estos momentos, lo que es muy bueno, aunque lo mejor de él es la determinación con la que supera a sus rivales. En cuanto llegó a Morbidelli, le superó en la frenada de final de recta para ponerse segundo, a dos vueltas del final, aunque esta vez sí que le costó más pasar a Miller. La velocidad punta de la Ducati del australiano se las hizo pasar canutas al español, que se benefició de una colada de su rival en la frenada del Estadio para quitárselo de encima.
El que merece una mención especial es su compañero en Suzuki, porque Rins parecía en crisis, incapaz siquiera de meterse en la Q2 en este GP de Cataluña y su remontada fue de antología. Superadas las molestias del hombro, por la caída de Jerez 1, a partir de aquí sólo puede ir a más. Él ya sabe lo que es ganar carreras en MotoGP y, aunque no ha contado para la general en ningún momento este año por esa lesión, debería poder luchar por la victoria en cualquier momento. Por cierto, detalle de calidad el suyo, de mucha calidad humana, pararse en el mural que hay donde Luis Salom perdió la vida hace cuatro años. Es amigo de la familia, y los tiene presentes.
El que se diluyó más de lo esperado, tras liderar parte de la carrera, fue Morbidelli, que acabó cuarto y gracias, porque desde atrás venía Bagnaia con ganas de jaleo. El italiano se tuvo que conformar al final con la sexta plaza, pero era, junto a Rins, el que mejor ritmo tenía en las últimas vueltas, porque era el que mejor había cuidado las gomas.
En cuanto a Maverick, imposible entender lo que le pasó, aunque luego dijo en el box que su moto no corría y que así le era imposible adelantar a nadie. Salía quinto y perdió muchas posiciones en la salida, tantas como que se puso decimocuarto. Y llegó a ir más atrás todavía, fuera de los puntos. Al final ganó varias posiciones y terminó noveno, con siete puntos para la general que se antojan insuficientes, porque es tercero, a 18 de Quartararo y a 10 de Mir, que le ha superado en la tabla de puntos. El único consuelo que le queda a Mack es que ha superado a Dovizioso, que se queda a 24 de la cabeza. A Dovi, por cierto, le tiró Zarco en la curva 2, después de que Petrucci tuviera un susto que obligó al galo a frenar muy brusco, por lo que se fue al suelo y se llevó con él al de Forli.
En cuanto al resto de españoles, una lástima la caída de Pol cuando peleaba con Petrucci por la séptima plaza, Aleix 12º, Álex Márquez 13º, Lecuona 14º y Rabat 15º. La próxima cita será dentro de dos semanas, en Le Mans, la casa de Quartararo, que llegará líder y habrá que ver qué tal gestiona la presión esta vez...