"Que la afición se reenganche porque quiero dar alegrías"

Con la digestión del GP de Italia, el amargo deja paso al dulce. El segundo puesto de Carlos Sainz es una alegría para él, para su equipo y para el automovilismo español, aunque la victoria fuese una posibilidad. Suma dos podios en su carrera (fue tercero en Brasil 2019) con 26 años y a las puertas de Ferrari, equipo con el que competirá a partir de 2021. Además, se entona en la clasificación de 2020, es noveno pero el sexto está a siete puntos. El madrileño habló en exclusiva con AS unas horas después de bañarse en champán con Gasly y Stroll en Monza.

-¿Cómo fue la digestión del podio? ¿Un buen segundo o una amarga casi victoria?

-Bueno, cada vez me sabe mejor. Cuanto más analizo la carrera y veo con la cabeza fría lo que hice y lo que conseguimos, incluso ante una situación adversa, me voy tranquilizando más. Me fui contento a la cama, lo que hicimos es muy bueno, es especial, y no lo manchará una situación desafortunada como fue la bandera roja y esas cuatro décimas que me han impedido ganar mi primera carrera de Fórmula 1.

-Binotto salió del garaje durante el podio y le aplaudió. No es habitual que hagan eso en Ferrari con podios ajenos. ¿Lo vio desde arriba?

-(Se ríe). No me había fijado, gracias por verlo por mí porque no lo había visto. Hablaremos por teléfono y se lo agradeceré.

-¿Qué le queda por demostrar como piloto de F1 antes de tener un coche de esos que puede ganar carreras cada fin de semana?

-Nada. Con lo que me quedo es con intentar seguir demostrando. La velocidad, los ingredientes están ahí, pero hay que seguir luchando, seguir mejorando como piloto, seguir siendo autocrítico. Luego, cuando te sale una carrera tan buena como la de Monza también hay que saber admitir que ha sido un buen día y no se podía hacer más. Si se nos ha escapado la victoria es por circunstancias, pero sinceramente no pienso en qué más tengo que demostrar. También, ¡me ha fichado Ferrari! No tengo que decir ni que hacer mucho más una vez Ferrari me ha puesto el ojo encima.

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-Después de luchar por un triunfo y acabar en el podio, ¿se hace más difícil volver a la rutina del quinto, sexto o séptimo esta semana en Mugello?

-No, nosotros sabemos perfectamente cuál es nuestra posición en un fin de semana normal y será fácil readaptarnos. Lo que será difícil, a medida que pasen los días, es saber que tuve una opción de ganar la carrera y se nos escapó. Eso será lo complicado, pero no me costará reajustarme para pensar que hay que acabar quinto o sexto en Mugello.

-McLaren le echará de menos, las celebraciones son sentidas. ¿Usted qué se lleva de este equipo?

-Todo, yo me llevo todo. Todo. Desde el primer Zak Brown que confió en mí en un momento complicado hasta el último mecánico o ingeniero con el que he vivido estos momentos, me lo voy a llevar todo hacia el futuro y voy a tener unas memorias y unos recuerdos increíbles. Por la sensación, por el trabajo bien hecho de todos, por ese buen rollo que tenemos que no voy a poder olvidar nunca como piloto de Fórmula 1. El podio de Monza será un gran recuerdo más.

-¿Qué le dice al aficionado español que se despistó en estos últimos años de Fórmula 1 y ahora lee que Carlos Sainz hizo un podio en Monza?

-Que se enganche o que se reenganche, o las dos cosas. Aunque no pueda luchar por estas posiciones constantemente, sigue habiendo carreras en las que la Fórmula 1 se vuelve loca, se generan estas carreras y estas oportunidades y es por lo que merece la pena seguir este deporte. Es un deporte increíble, que da sorpresas incluso cuando es predecible como ahora. Y que apoyen al piloto español, que está intentando darlo todo por su país y por sus fans. Porque quiero darles más alegrías.

-¿Cuántas pizzas cenó para celebrarlo en su pizzería de cabecera (mejor no revelar cuál, porque no podría volver sin la atención de los tifosi)?

-Pues el sábado me empaché. Los ingenieros me pidieron ganar peso para el domingo, íbamos un pelín ligeros y querían compensar, por eso cené pizza y media. Terminé un poco empachado de pizza, pero el domingo una cayó, está claro.

-Muchas gracias y enhorabuena.

-Muchas gracias, un abrazo.