Miller: "Me pilló totalmente por sorpresa la llegada de Oliveira"
"Quería frenar a Pol lo posible y cortarle el paso. Estábamos en la bajada y de repente oí un ruido de moto y era Miguel", resume sobre el emocionante final.
Se tomó con buen humor Jack Miller caer derrotado en la misma línea de meta por Miguel Oliveira. El australiano le ganó la batalla a Pol, pero no al portugués en el GP de Estiria en el que acabó segundo pese a tener un hombro tocado por una caída de ayer.
Análisis: “Esta mañana no me sentía demasiado mal y la caída tampoco fue fue tan grande. Las he tenido peores, pero me golpeé con la gravilla y me afectó más. Notaba algo raro en aquel momento, pero no me lo tomé en serio y, cuando subí a la moto en el FP4, noté que algo no estaba bien. Fui rápido al pit lane y sentía como si me estuvieran clavando un cuchillo en la espalda. En la Q2 sabía que necesitaba dar una buena vuelta e hice lo máximo que podía hacer, porque tenía dolor. Luego estuve en una máquina de recuperación hasta las once de la noche, así que muchísimas gracias a la gente de la clínica y a los médicos, porque me han ayudado muchísimo. Han conseguido una resonancia para mí a las siete de la mañana. La hice y volví rápido a la pista. Han sido 24 horas muy intensitas para mí. Cambiamos un poco la silleta, porque con el codo más doblado tenía que tirar menos de los músculos del hombro. Me puse un tope detrás de la silleta para conseguir estar más adelante y eso me ayudó con la posición. Lo siento por Mir, pero me sentí contento de ver la bandera roja. Me vino bien, porque traté de seguirle nueve vueltas y eso es lo máximo que conseguía. Quizás si le hubieran decaído los neumáticos hubiera podido acercarme”.
El hombro: “Utilicé algunos analgésicos, los que nos recetan en la clínica. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a correr lesionados. Tengo una pequeña lesión en el ligamento, aunque no recuerdo el nombre del ligamento porque me lo han dicho ya tres médicos en tres idiomas distintos y ninguno de ellos en inglés, así que no sé exactamente cómo se llama. Es en la parte superior y, cuando tiro del hombro hacia abajo, tengo potencia completa, pero cuando trato de apretar hacia delante o hacia atrás y cambiar la dirección con el brazo extendido, entonces sí que tengo un gran dolor en la parte trasera del hombro. Me puse mucho hielo y no hay mucho más que pueda hacer. Se necesita tiempo. Lo que yo sentía ayer era que necesitaba dormir para encontrarme mejor y ahora vienen dos semanas de parón que me vendrán bien”.
La última vuelta: “Me pilló totalmente por sorpresa la llegada de Miguel, porque pensaba que la victoria estaba entre Pol y yo. Traté de luchar con él. Quiero ver los tiempos, porque iba más rápido en el sector 3 durante el fin de semana. Entramos bastante fuerte y Pol se fue largo. Estábamos en paralelo y traté de pasarle y bloquearle, pero le sentía al lado y sabía que se la iba a jugar. Quería frenarle lo posible y cortarle el paso. Estábamos en la bajada y de repente oí un ruido de moto y era Miguel Oliveira. Estoy acostumbrado de Moto3 a que cuando te adelantan en la última curva te pueden adelantar otros tres pilotos más, pero sólo paso él y estoy contento por él, por KTM y el Tech 3 que están apretando y llevan muchos años trabajando”.
El título: “La última vez que pronuncié esas palabras me caí, así que voy a dejarlo ahí y afrontar las cosas según vengan. Tuvimos dificultades en Brno y hemos podido ir recuperando puntos poco a poco. Austria ha sido bueno para nosotros, pero el año pasado sufrimos en Misano así que no quiero subirme demasiado. Lo que sí quiero es mantener esta inercia y luego llegarán circuitos que me gustan muchísimo, como Aragón y Valencia. A ver Portimao, que parece que es una pista tipo motocross. Trataremos de seguir allí a Miguel”.
Sobre el circuito: “La bandera roja de hoy, por lo que me han dicho, parece que Maverick se ha quedado sin frenos y es algo que puede ocurrir en Motegi, aquí o en cualquier circuito en el que se ponen al límite los frenos. Honestamente, podíamos haber continuado corriendo, pero las normas dicen que si se rompe el airfence hay que parar para arreglarlo”.
El hombro: “Utilicé algunos analgésicos, los que nos recetan en la clínica. Muchos de nosotros estamos acostumbrados a correr lesionados. Tengo una pequeña lesión en el ligamento, aunque no recuerdo el nombre del ligamento porque me lo han dicho ya tres médicos en tres idiomas distintos y ninguno de ellos en inglés, así que no sé exactamente cómo se llama. Es en la parte superior y, cuando tiro del hombro hacia abajo, tengo potencia completa, pero cuando trato de apretar hacia delante o hacia atrás y cambiar la dirección con el brazo extendido, entonces sí que tengo un gran dolor en la parte trasera del hombro. Me puse mucho hielo y no hay mucho más que pueda hacer. Se necesita tiempo. Lo que yo sentía ayer era que necesitaba dormir para encontrarme mejor y ahora vienen dos semanas de parón que me vendrán bien”.