Leclerc y Sainz progresan en un viernes liderado por Stroll
A la espera de los Mercedes, poco protagonistas, el Racing Point y Red Bull se defienden en Silverstone. Sainz, séptimo del día.
Si Mercedes no regaló el viernes y son reales sus problemas con las altas temperaturas, los entrenamientos libres del GP de Gran Bretaña dejan a catorce pilotos, y ocho coches diferentes, separados por sólo un segundo. Lance Stroll lideró la tabla de tiempos con el Racing Point RP20 que tanto se parece al coche campeón de 2019, con 90 milésimas de ventaja sobre el Red Bull de Alex Albon. Es definitivamente un gran día para el canadiense y podría haberlo sido para el número dos de Max Verstappen, pero el tailandés aparcó su RB16 contra las protecciones tras un violento choque que castigó al difusor. Es un monoplaza difícil de pilotar, que no avisa antes de dar un susto, pero este accidente no alivia la presión sobre Albon, cuyo caso se parece cada día más al que terminó con Pierre Gasly descendido a Toro Rosso hace tan solo doce meses.
Con los dos Mercedes al acecho y Charles Leclerc, sorprendentemente, a la altura (acabó a tres décimas de Stroll), es un buen síntoma ver a Carlos Sainz con el séptimo crono del viernes (Verstappen marcó su vuelta rápida por la mañana), dejando al McLaren a medio segundo de la cabeza el día que estrenan piezas en el alerón delantero y los laterales del MCL35. Aunque una vez Bottas y Hamilton afinen su monoplaza, estas diferencias pueden pasar a la historia. Al fin y al cabo, durante el viernes se ha rodado a más de tres segundos de la pole de 2019. La esperanza es que Red Bull pueda plantar cara con Verstappen, aseguran que han corregido los problemas de Hungría
Nico Hulkenberg cumplió en su regreso a la pista con Racing Point y acabó a seis décimas de su compañero, debe acercarse conforme avance el fin de semana. Le fue bien al alemán, pero no a su compatriota, Sebastian Vettel, quien se perdió la sesión matinal por una avería en el ‘intercooler’ de su motor y también buena parte de la vespertina mientras reparaban los pedales. Podía haberse colado entre ese grupo de pilotos tan apretado. Aunque si Mercedes regaló el viernes, todo fue un espejismo.