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FÓRMULA 1

El gran día de Lando Norris

El británico logró su primer podio. "Lo que hizo fue impresionante", dice Seidl. Era la primera carrera de José Manuel López como su ingeniero.

Lando Norris (McLaren).
Mark Thompson

Después de seis años sin oler el champán, van dos podios en tres carreras para McLaren y esta vez todo el crédito es para Lando Norris, que se clasificó cuarto el sábado y corrió con toda la inteligencia que se le pide a un veterano. Perdió la posición con Leclerc, pero la mantuvo frente a Sainz, agresivos ambos, y pasó finalmente a Checo en los últimos compases con un adelantamiento que vale su primer cajón en la F1. "Estoy en la luna", dijo el protagonista.

De 20 años, aspecto aniñado, aficionado a las carreras virtuales y sobrado de carisma, esta es su segunda temporada en el Mundial. En la primera se confirmó como una referencia a una vuelta, al nivel de su compañero español, si bien en las carreras tendía a perder más puestos de los que ganaba. Eso cambió en Spielberg con un contundente final: "Parece que siempre sufro cuando estoy cerca de otros coches y soy más vulnerable, así que sabía que tenía que pasar a Checo. Y cuando me avisaron de la penalización de Lewis, sabía que tenía que apretar más".

Un primer podio con acento español

Al otro lado de la radio, por cierto, se estrenaba como ingeniero de performance el español José Manuel López, ex de Haas. "Comunicábamos vuelta a vuelta a Lando la diferencia con Lewis (Hamilton, que tenía cinco segundos de sanción) y sacamos el máximo de lo que tenía el coche. Pero lo que hizo fue impresionante y todo su fin de semana lo ha sido, eso demuestra que lo que esperamos de él está justificado y que sigue desarrollándose como piloto de F1. Y enseña lo que ha madurado, su aproximación a esta primera carrera es impresionante y seguiremos divirtiéndonos con él", asegura Andreas Seidl, jefe del equipo británico, sobre su pupilo.

Hubo alegría y celebración repartida por todo el equipo, quizás más contenida y distanciada socialmente, por culpa de las circunstancias, que en el podio de Sainz en Brasil de hace unos meses. Si acaso, quien más lo disfrutó después de un Lando bañado en champán fue Zak Brown, que tiene motivos: no estuvo en Interlagos cuando el madrileño acabó tercero, así que se perdió la fiesta, y además es uno de los mánagers de la carrera de Lando. McLaren mira hacia arriba y tiene futuro.