Mercedes lo pinta muy negro
Hamilton y Bottas irrumpen con medio segundo de ventaja sobre el resto. Pérez fue tercero con el Racing Point y Carlos Sainz, 10º con el McLaren.
No coge por sorpresa, pero es una buena advertencia sobre cómo se puede desarrollar la temporada que ahora comienza: Mercedes empezó los entrenamientos libres con medio segundo cómodo de ventaja sobre el resto de la parrilla en un circuito relativamente corto, en el que la vuelta apenas supera el minuto y tres segundos. El Mundial pinta negro, tan negro como la espectacular carrocería del W11 con la que los alemanes quieren poner el foco en la lucha contra el racismo, sustituyendo su legendario gris. No será una flecha de plata, pero es igual de flecha, y Lewis Hamilton lideró la clasificación con dos décimas de renta Valtteri Bottas.
Sergio Pérez logró el tercer mejor tiempo a seis décimas de la cabeza con el Racing Point, abiertamente inspirado en el coche campeón de 2019. Y tras él, a unas pocas milésimas, una heterogénea zona media que incluye a Ferrari, Renault y McLaren. El tiempo bueno de Woking lo firmó Lando Norris, sexto, y no destacó Carlos Sainz porque perdió tres décimas en el último sector cuando apretó en su vuelta buena. Tuvo problemas con el alerón delantero, si bien por la mañana logró el cuarto mejor registro con el McLaren MCL35, que es efectivamente mejor que su predecesor. Todo a la espera de Max Verstappen, cuyo Red Bull no relució en la primera jornada del GP de Austria. El neerlandés se paseó por la grava y tuvo sustos variados para terminar escondido en la tabla de tiempos.
Red Bull y Ferrari, expectantes
Viendo los cronos, se interpreta que Ferrari tiene un poco más, aunque no mucho, y que Red Bull recuperará posiciones cuando afine la puesta a punto. Pero Alex Albon, compañero de ‘Mad Max’ sufrió con un acusado sobreviraje, y tanto Charles Leclerc como Seb se encontraron con la decepcionante velocidad punta del monoplaza de Maranello, que cede tres décimas en el primer sector. En la fábrica han ido a por carga aerodinámica y han perdido la seña de identidad de su coche, que era la potencia pura. Mientras, el circuito de Spielberg se compone, básicamente, de largas rectas, fuertes frenadas y curvas cerradas, va a ser verdad que el SF1000 está muy, muy lejos de los mejores. Eso siempre es una mala noticia para la Fórmula 1.
El viernes de Red Bull Ring se desarrolló sin incidencias, apenas una docena de sustos o roces con los pianos, pero ningún accidente. No abundan los repuestos en los garajes con tres carreras consecutivas por delante. Tampoco hubo banderas rojas ni averías importantes, aunque Grosjean se perdió la sesión matinal por una fuga en el sistema hidráulico de frenada del Haas. La fiabilidad será fundamental en un campeonato más corto y parece que los equipos lo tienen muy claro.