"Sainz era la opción valiente de Ferrari; escoger a Bottas o Ricciardo tenía menos riesgos"

Robert Kubica nunca sabrá que habría pasado con su carrera en la F1 sin aquel fatídico accidente en el Rally de Andora en 2011. El polaco de 35 años logró regresar como piloto oficial a la parrilla del Mundial con Williams y en 2020 es reserva de Alfa Romeo Sauber, con el que precisamente fue el más rápido en los test de pretemporada. "Más que venganza fue una confirmación íntima. Encontré un verdadero coche de carreras, el puro placer de conducir, el entusiasmo que tienes cuando eres joven y comienzas la aventura", asegura en una entrevista en el 'Corriere della Sera'.

"La cuarentena ha sido como una revelación ya que después de años me despierto sin el peso de una preocupación, sin ansiedad. He eliminado los arrepentimientos. 2019 fue una mezcla de sensaciones fuertes. Volví a competir en F1 después de mucho tiempo a pesar de mis límites físicos después del accidente en 2011, pero salir desde la última fila para mí era una agonía, una penitencia", explica Kubica antes de entrar a fondo a hablar del presente y el futuro de la F1 y sus protagonistas.

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Por partes. Primero el bombazo de la salida de Vettel de Ferrari y la llegada de Carlos Sainz. "La verdad es que me sorprendió un poco, pero si una relación termina es mejor cerrarla. Creo que la decisión no se tomó ahora, Ferrari está acostumbrado a planificar cada movimiento por adelantado y el dinero no tiene nada que ver con eso. Elegir a Sainz debe considerarse una opción valiente ya que es un piloto que nunca ha competido en F1 por posiciones de liderazgo, lo que genera dificultades cuando estás luchando por ganar. Bottas o Ricciardo habrían ofrecido más tranquilidad y menos riesgo. Siempre es así, hay pros y contras".

Kubica es cauto sobre las opciones de Maranello para poder acabar con el dominio de Mercedes: "Es complicado. Tienes que correr riesgos y si arriesgas puedes tropezar. Ha perdido más de un campeonato por muy pocos puntos y quizás el cambio de reglas que se ha trasladado a 2022 puede ayudarles". El polaco podría haber sido compañero de Fernando Alonso en la 'Scuderia' de no ocurrir su accidente y eso le provoca una sensación agridulce que expresa con un ejemplo: "Te diré algo que nunca le he dicho a nadie: me gustan los coches rojos de carretera, pero nunca he comprado uno, lo evito; si no lo veo me siento mejor".

Regreso al paddock y análisis de dos de los jóvenes talentos emergentes que ya están luchando por todo en el Mundial: Leclerc y Verstappen. ¿Con cuál se queda? "Con ambos. O mejor: creo que Max es muy inteligente, listo para ganar un Mundial, aparte de la impetuosidad y el entusiasmo. Queda por ver cómo se comportará luchando por un título, pero inmediatamente apostaría por él como campeón mundial. Leclerc podría haber ganado su segunda carrera en Ferrari en Baréin. Cualquiera que se haya sorprendido por su desempeño al volante significa que comprende poco sobre los pilotos. Era normal que alguien como Charles diera problemas a Vettel".

Por último, turno para Hamilton con el que compartió inicios en el kárting: "Si quieres ganarle tienes que vencerlo, siempre ha sido así. Ha tenido un súper Mercedes en los últimos años, pero ha marcado la diferencia porque cuando para enfrentarte a él cara a cara no vale con terminar segundo. Por supuesto, si se hubiera quedado en McLaren no hablaríamos hoy en estos términos de él. Hablaríamos de otro campeón. El coche tiene un peso enorme en el destino del piloto. Alonso es espectacular, lo vi hacer cosas increíbles. Sin embargo no pudo ganar lo que hubiera merecido".