Antes de que se tomará una decisión sobre la celebración del GP de F1 de Australia, que inicia la temporada, los pilotos opinaron todos en la misma línea sobre la situación. Lewis Hamilton fue de los primeros en mostrarse crítico ante la opción de correr. Y en la misma línea fue Kimi Raikkonen: "No es una cuestión la de correr que dependa de nosotros, es así. No sé si es lo correcto que estemos aquí, probablemente no", dijo el finés desde Albert Park. He oído que algunas personas del 'paddock' están enfermas, y nadie sabe cuál es la situación al respecto. No es solo por nosotros. Creo que si fuera la decisión de todos los equipos, probablemente no estaríamos aquí", añadió el piltoto de Alfa Romeo.
Un paso más allá fue Sebastián Vettel. El alemán incluso dejó entrever la posibilidad de un paro por parte de los pilotos. "De una forma u otra, todos esperamos que se tome la decisión correcta. Si ese es el caso (que se suspenda la carrera), habrá razones para que sea así". Y si la decisión fuera la de correr, 'Seb' dejó una especie de amenaza: "Siempre podemos tirar del freno de mano".