Vettel da un golpe en la mesa
El alemán sale airoso de una 'emboscada' de la F1, que preguntó abiertamente a Sainz y Ricciardo por su asiento. "He venido a ganar", dice 'Seb', y Binotto: "Es nuestra primera opción".
Para situar en contexto, hace una semana la jefa de prensa de Ferrari invitó a no preguntar a Vettel sobre su futuro, un tema recurrente que ya se había tratado ampliamente el día de la presentación del ‘cavallino rampante’. Este miércoles, en la rueda de prensa oficial de la FIA, fue el propio moderador quien inquirió directamente a ‘Seb’ sobre su continuidad en Maranello y a Ricciardo y Sainz sobre sus opciones para hacerse con ese volante. Y con todo en contra, el tetracampeón alemán ha salido más fuerte de la emboscada.
"Me encanta lo que hago, es emocionante pilotar coches tan rápidos. Obviamente no estoy aquí para dar vueltas, estoy aquí para ganar. Vine a Ferrari para ganar el Mundial y aún no lo hemos hecho. Han pasado los años, pero el deseo y la determinación permanecen", subrayó el alemán, de 32 años, que termina contrato con la ‘Scuderia’ a finales de 2020 y afronta un proceso de renovación en un bloque inclinado hacia Leclerc, firmado hasta 2024. "Me alegré por él", asegura el de Heppenheim, que se reivindica con ese "he venido a ganar", y Mattia Binotto recoge el guante: "Renovarle es nuestra primera opción".
El suizo, jefe de Ferrari, quiere al mejor Vettel en la pista después de un 2019 con dudas y superado por Leclerc. Se le dio un toque en invierno a través de las declaraciones de los dirigentes, Camilleri y Elkann, y ahora esperan que se adapte a un nuevo rol que nadie ha ocupado recientemente en la casa de Maranello: ni súpercampeón al ‘estilo Schumacher’, ni ‘escudero Barrichello’, ni excampeón en horas bajas, lo que fue Raikkonen. Más bien, un tetracampeón capaz de desarrollar el coche en el asfalto y ganar carreras, pero dispuesto a dar un paso atrás si la situación lo requiere en favor de su compañero monegasco, con talento a raudales y una proyección enorme. "Sebastian tiene un gran crédito, es un gran líder dentro del equipo. Siempre intenta llevarnos a lo mejor, también como organización, y así nos lo hace saber", subraya Binotto. Es imprescindible, a pesar de todo.
El reto es encarar una negociación para renovar a un piloto con 53 victorias, 57 poles y cuatro títulos en 240 grandes premios. "Conozco a ‘Seb’ desde hace muchos años, no como ‘team principal’ pero sí en otros cargos. El año pasado fue muy importante para mí y aprendí mucho de tantos desafíos (al frente del equipo). Hemos puesto en marcha una mejor organización que refuerce nuestras debilidades. Pero lleva tiempo ver los beneficios", resume el ingeniero.
¿Y en qué posición quedan los otros candidatos? Son buenas alternativas, pero en una temporada 2021 repleta de dudas por el cambio reglamentario, las escuderías tenderán a ser conservadoras. Ricciardo sí anhela ese Ferrari, aunque no se mojó: "No puedo responder a eso ahora mismo. Lo más importante, no quiero pensar que estoy en Renault como paso intermedio". Y Sainz luce una de sus virtudes, la de evitar distracciones: "No lo sé y realmente no me importa si Sebastian va a ser quien impulse otros movimientos o no. Me siento parte del proyecto de McLaren".
Brotes verdes en el SF1000
Para 2020, por cierto, el alemán ve brotes verdes en el SF1000: "El coche es mejor que el de 2019, sí, pero todavía no sabemos cuánto. Tiene más carga aerodinámica, y ya tuvimos el paquete más fuerte en algunos circuitos". El miedo de su escuadra, o al menos lo que se transmitió hace unos días, es que Racing Point les haya superado temporalmente con la copia del Mercedes. Pero eso lo sospecha buena parte de la parrilla…