Alonso y McLaren: intrahistoria de una persecución de cinco meses
El piloto asturiano nunca salió mal de Woking y siempre fue la prioridad de Zak Brown para regresar a la Indy 500. Esperaban un 'no' de Honda como el que ellos mismos recibieron.
El futuro de Fernando Alonso como embajador de McLaren, cargo que dejó de ostentar a comienzos de 2020, nunca estuvo relacionado con la posible participación en la Indy 500 de la mano de Woking. Así lo contó este medio en enero, advirtiendo de que si bien la casa británica no fue su prioridad para volver a los óvalos, sí era la segunda opción con más fuerza. Y después de los problemas con Honda, la que más importancia cobró. El asturiano regresa al fabricante de su última escudería en la Fórmula 1, con la que compitió sin éxito entre 2015 y 2018 y de la que siguió formando parte durante 2019 con apariciones esporádicas, un test en Bahréin y varios compromisos marketinianos a partir de entonces en Monza y Abu Dhabi.
Quien diga que Alonso acabó mal con McLaren se equivoca: la firma le ha perseguido desde otoño y ha apostado fuerte por contar con él durante los últimos meses. Conscientes de que alternativa de Andretti era más fuerte, jugaron otras bazas y les salió bien. Al fin y al cabo, veían difícil que Honda accediera a propulsar al asturiano igual que desde Japón se vetó el proyecto que Zak Brown había tejido junto a Michael Andretti para volver a aliarse con varios coches comunes dentro de su estructura. Finalmente, el piloto, de 38 años, pilotará dentro de la estructura de Arrows el tercer coche del equipo en Indy, con Oliver Askew y el mexicano Pato O’Ward como compañeros.
Esto devuelve a Fernando al círculo de McLaren, pero no a la esfera pública de la F1. Al menos no está previsto el mismo rol que ocupó el pasado año. En el equipo, la hoja de ruta ahora se desvía bastante del asturiano, con Sainz y Norris como prioridades dentro de una escudería de perfil medio-bajo, con altas expectativas pero sin intención de contar con un gran campeón en sus filas que pueda intensificar el foco mediático. Si regresa al ‘Gran Circo’ parece que será por otra puerta, aunque aún no está del todo aclarado el futuro del madrileño y el británico, que pueden quedarse, pero también buscar algo mejor fuera.
El automovilismo norteamericano es fundamental en los planes de McLaren porque allí está su mercado más importante, y la apuesta por contar con un coche competitivo en el certamen de la IndyCar, absoluta. Zak Brown, el principal apoyo ‘alonsista’ en la directiva de Woking, sueña con ver a Fernando disputando la temporada completa o compareciendo en carreras de Resistencia norteamericanas vistiendo los colores de McLaren. Eso, si llega, será más tarde.