NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÓRMULA 1

Ferrari comprime su motor y presenta un SF1000 "extremo"

Han estrechado la parte trasera del monoplaza de 2020, que es continuista. Vettel y Leclerc, dos bazas de Maranello para luchar por el Mundial.

Ferrari SF1000 (F1 2020).
Ferrari SF1000 (F1 2020).

"Más rojo, eso me gusta", avanza Sebastian Vettel. El Ferrari SF1000 fue presentado este martes en el Teatro Valli de Reggio Emilia, un Fórmula 1 de 2020 que recuerda en casi todo a su predecesor, pero sobre el que Maranello ha asumido riesgos. No es una simple evolución: su unidad de potencia ha sido comprimida y las consecuencias son visibles: se ha estrechado toda la mitad trasera del monoplaza. "Hemos sido más extremos sobre el concepto", justifica Mattia Binotto, jefe de la escudería: "Queremos maximizar el rendimiento de la aerodinámica, generar más carga aerodinámica. Y el rediseño de nuestra unidad de potencia nos ha permitido ser más eficientes en la tapa, como se puede comprobar".

El gran avance del coche, denominado SF1000 por el millar de carreras que celebrará la Scuderia esta temporada, reside en esa unidad de potencia, "hay mejoras en cada uno de los componentes", en busca de una fiabilidad que fue "un punto débil en el pasado", reconoce el suizo. A la vista, no hay otras innovaciones (el alerón delantero parece idéntico al del SF90), aunque sí se aprecia un diseño más espartano de la aerodinámica lateral. No obstante, hasta la segunda semana de test en Barcelona (hay entrenamientos del 19 al 21 y del 26 al 28 de febrero) no se espera el paquete de Australia, el verdadero Ferrari.

Arriba, el Ferrari SF1000 de la temporada 2020. Abajo, el Ferrari SF90 de 2019.
Ampliar
Arriba, el Ferrari SF1000 de la temporada 2020. Abajo, el Ferrari SF90 de 2019.

La unidad destapada en el teatro lucía el '5' de Seb en el morro y el '16' de Charles Leclerc en la aleta, porque en este equipo ya no hay un único líder, sino dos. Ese es otro punto a favor de Maranello: cuentan con dos pilotos capaces de vencer carreras o incluso luchar por un Mundial (Vettel ganó cuatro con Red Bull), una apuesta que ningún otro equipo top se ha atrevido a hacer. "Me gusta mucho, ya lo habíamos visto y se ven las diferencias en la parte trasera porque todo está mucho más estrecho. Son soluciones inteligentes y no es nada fácil. Estoy deseando pilotarlo, eso es más divertido que mirarlo. También es más rojo que el año pasado, creo que es espectacular", comentó el alemán. Leclerc, más breve, celebra que "conoce mejor el coche" y todo lo que rodea al equipoi ante su segunda temporada de rojo, ganó dos carreras e hizo siete poles en la primera.

En el acto, presentado por Marc Gené y Silvia Hoffer (jefa de prensa de la escudería), intervinieron Louis Camilleri, CEO de la firma italiana, y John Elkann, presidente. También acudió Piero Ferrari, nieto de Enzo. "Somos muy conscientes de la responsabilidad que recae sobre nuestros hombros y estamos centrados en el objetivo final, ganar. Pasamos días, semanas y meses, para encontrar décimas y centésimas de segundo. El tiempo es nuestro enemigo", ilustró Camilleri, sucesor del añorado Marchionne. El directivo tuvo palabras de reconocimiento hacia Binotto, porque su liderazgo nunca ha estado cuestionado: "Siento un gran respeto por el liderazgo de Mattia, por la cultura de equipo que está imprimiendo". El plan es ganar a medio plazo y el desafío enorme, "hay que desarrollar en paralelo el coche de 2021". Pero el rojo de Ferrari siempre aspira a la gloria en la Fórmula 1.