Isidre Esteve: "Me quedé fuera del Dakar por hacer caso"

Demasiado pronto como para olvidar. No han pasado ni dos semanas desde que el Dakar bajó el telón a su estreno de Arabia y la herida sigue abierta. La faena que le hizo la organización a Isidre Esteve y que le dejó fuera de la carrera es difícil de digerir. Ya nos la contó de primera mano en el desierto, pero la recordamos: en la séptima etapa se rompió el turbo de su BMW, cuando Txema Villalobos (su copiloto) y él pudieron reemprender la marcha tras una odisea era de noche, dirección de carrera les recomendó repetidas veces ir al vivac por fuera del recorrido y al llegar fue descalificado. No le dejaron reengancharse.

Una contradicción entre dos partes de la organización que acabó con su Dakar y que sabe bien cómo afrontaría ahora, lo deja claro en su visita a AS: "No tenía que haber hecho caso, tenía que haberles colgado. Esto no me va a volver a pasar". También cree que influyó el accidente de Gonçalves, que ocurrió ese día: "De no haber pasado, ni me habrían llamado, siempre que desgraciadamente ocurre una situación como esta hay un pequeño colapso". "Decía a los comisarios que a veces las cosas no son blanco o negro", recuerda, pero fue en balde.

Algo que duele más viendo que con Despres sí hicieron la excepción que a él le negaron en una situación similar: "Sabía que estaba en la lista de prioritarios, hacía dos días que no corría y después sí lo hizo. Le penalizaron y siguió corriendo. Me dije: 'Pues en el peor de los casos, yo igual". Pues no. Pero ya de nada valen los lamentos, hay que cambiar la mentalidad para afrontar el siguiente reto, porque lo habrá. "Lo que hicimos, creo que lo hicimos bien. Al final, hay que hacer autocrítica y todo esto nos hace mejores, volveremos más fuertes".

Ampliar

De hecho, la idea es regresar a Arabia con "un buen coche" en 2021. "Estoy seguro de que lo tendremos. Nuestros patrocinadores saben que hay que cambiar la estructura, queremos ser competitivos, no podemos estar donde hemos estado este año porque no nos motiva", dice con confianza, y ya saben lo que exige este nuevo Dakar: "En Sudamérica era muy técnico, había que tener un coche muy potente y ahora tiene que ser un coche que aguante mucho tiempo a mucha velocidad".

Y para acabar, un repaso a lo que ha dado de sí el cambio de escenario. "El primer año es muy difícil siempre, pero es un país en el que pueden hacer lo que quieran, no habrá problema. Hay que complicar más el tema y Castera lo sabe". Y su opinión sobre dos compatriotas, Sainz y Alonso. Primero, el campeón: "Es admirable, hay poco que decir… Habría que preguntarle cómo hace para tener esa ilusión por correr y seguir siendo competitivo". Y luego, el rookie: "Es muy profesional y ha sido competitivo, nadie duda de su talento. Lo que cuesta es llegar al nivel de los tres mejores". Él lo sabe bien y el año que viene espera dar un paso para acercarse.