ET regresa al futuro
Edgar Torronteras organiza este fin de semana un evento retro en Recas con 150 pilotos, muchos míticos. “En 20 minutos tenía el sí de todos”, dice a AS
"No pienso retirarme, seguiré en la élite hasta que el cuerpo aguante”, dice Edgar Torronteras a AS. El extraterrestre del 'freestyle', el 'rider' que desafió la ley de la gravedad sobre una moto antes que nadie continúa dando espectáculo con 39 años. “Sigo en ‘Nitro Circus’, ‘Masters of Dirt’, ‘Night of the Jumps’, mi show ‘Solo Flow’... estoy muy activo con los mejores promotores de Europa para que la gente se vaya a casa con la boca abierta”.
El catalán no para quieto y su cabeza siempre está maquinando cosas nuevas. ¿La última? Un evento retro en Recas (Toledo), mañana y el domingo, que promete regresar a una época de valientes. “Siempre tuve en mente hacer algo para correr con mis rivales/compañeros de toda mi carrera y así recordar a viejas glorias como Pablo Colomina, Josep Alonso, Óscar Vallés... Abrí un grupo en ‘WhatsApp’ y metí todos los números de los que corríamos en los 70, 80, 90 y 2000. Indagué si se apuntarían a una carrera de motocross que yo organizara y en 20 minutos tenía el sí de todos. Pensé: ‘Vamos a liar una tremenda’. Negocié con el dueño de la pista de Recas, que me lo puso muy fácil, y lo pagué todo. Y decidí el nombre del evento: ‘All Stars 90’. En plan ‘remember’. Abrí inscripciones y somos más de 150 pilotos inscritos”.
Plantel de postín e igualdad mecánica: “Todos debíamos correr con motos de 125cc 2T para que se le pueda dar al mango. No voy a poner a un tío que hace 28 años que lo dejó con una 450 4T para que no dure ni media vuelta. Todos han conseguido su moto de segunda mano, por internet... y las han medio preparado. Además quería a la nueva generación y tengo una parrilla de 15 jóvenes (13 y 14 años) que están despuntando”.
Torronteras está en forma o como dice su mujer “sequito, efecto Jon Secada” (se ríe). Y explica: “Tengo una genética buena, me cuido, nado mucho...”. Físico preparado que esconde una lista de lesiones que asustaría al mismísimo Dr. Frankenstein: traumatismo craneoencefálico, aneurisma, omóplato, clavícula, costillas, pulmones, L1 chafada, sacro, fémur, tibia y peroné, ligamentos de la rodilla, tobillos... "También tuve una explosión del testículo derecho. Te lo quitan y no pasa nada. El izquierdo funciona y de hecho soy padre. Tengo placas y tornillos por el cuerpo que no impiden que mis articulaciones sigan funcionando”, explica.
Más serio se pone al recordar que fue el pionero de una disciplina que ahora tiene mucha repercusión: “Fui el primero en el mundo en crear trucos. Cuando empecé estaban McCarthy o Button que eran pilotos de Supercross como yo, pero ellos se quedaron haciendo cosas más básicas y yo evolucioné. De mis trucos nació una generación muy buena de freestylers aunque como dice mi padre: ‘Si los hubieras patentado, serías millonario’. Pero no me arrepiento de nada. Es un orgullo y un ejemplo de que si quieres vivir al máximo y haciendo lo que deseas puedes hacerlo trabajando duro. El miedo o la vaguería son excusas. Por eso me gustaría contar bien mi vida, que ha sido bonita pero dura. A ver si a ‘Netflix’ le gusta la idea para descubrir toda la verdad, como cuando me jodieron por dar la cara por todos”.
Por último, Torronteras recuerda un momento culmen de hace 20 años: “En 1998 Travis Pastrana me había ganado por burocracia y patrocinadores en el primer evento Mundial de 'freestyle'. Nos quejamos y en 1999 se hizo una batalla entre los dos en el MGM de Las Vegas para determinar quién era el mejor del mundo. Y le di para el pelo. Eso no quita que mi relación con él haya sido siempre excepcional. Me llama para sus shows y al acabar nos tomamos una cerveza, que ahora ya sí puedo”.