La fidelidad de Bird tiene premio: ni un año sin victoria

Ser uno de los pilotos más destacados de un campeonato sin haber conquistado un título no es algo fácil de conseguir. Quien se lleva el trofeo es quien se lleva los focos. Pero el caso de Sam Bird en la Fórmula E es especial. Es uno de los pocos pilotos que apostó por el certamen eléctrico desde el principio y su fidelidad ha tenido recompensa cada año. Y es que, con la conquistada en el inicio de la sexta campaña en Arabia Saudí, el británico de Virgin es el primero en lograr al menos una victoria cada temporada. La constancia personificada.

"Ha sido una carrera muy buena para nosotros, hemos sido rápidos desde el principio y por eso fue una decepción no llevarnos la pole, sentía que tenía la velocidad para hacerlo, pero nos hemos recuperado con una victoria. El coche iba fantástico y hemos ejecutado un buen plan con el modo ataque, además, tenía ritmo para seguir en modo normal a los que iban con el de ataque. Este es un premio a todo el trabajo que hemos hecho durante el invierno", analizaba Bird en la rueda de prensa de pilotos posterior a la carrera en Diriyah.

El primer líder de la temporada reconoce que acabó muy decepcionado la anterior por descolgarse de la lucha por el título pronto cuando todo estaba tan igualado, y por eso se ha aplicado al máximo desde el principio: "He perdido unos seis kilos, así que yo también he empujado bastante. Terminé muy decepcionado el año pasado con mi actitud, creo que no puse todo encima de la mesa y no lo haré otra vez". Y avisa: "No me he perdido ninguna carrera de FE y tengo pensado no hacerlo en un futuro cercano". Fiel hasta el final.