A Márquez aún le da vergüenza mensajear a Rafa Nadal
"Tengo su número pero me da vergüenza. Es Nadal, tío. ¿Qué quieres? Es Rafa Nadal. Alguna vez algún mensaje cae, pero le felicité por redes sociales", dice.
Fue en la gala navideña del As de 2010 cuando Marc Márquez y Rafael Nadal se conocieron personalmente. El reciente ganador del US Open llegó entonces a una sala en la que se encontraba el nuevo campeón de 125cc junto a otros ilustres premiados, como Lorenzo, Del Bosque o Casillas, y saludó uno por uno a todos. Al llegar a Marc, le dijo: “Hola, soy Rafa”. Y un Márquez de 17 años, aluciando ante semejante personaje, le extendió la mano para devolverle el saludo y le dijo: “¡Ya lo sé! ¡Ya lo sé!”. Han pasado los años y el campeón de MotoGP hace tiempo que tiene en su agenda el número del tenista, pero en Misano ha reconocido que aún le da vergüenza mensajearle por privado y que sólo le felicitó por su épica victoria ante Medveded por las redes sociales.
Al preguntarle As si vio el pasado domingo la apasionante final de Nueva York, reconoció que le venció el sueño. "Vi el principio, el final no lo aguanté. Me dormí… Iban 1-0 y me quedé dormido en la cama con la tele puesta y cuando me levanté ya había terminado. Y me dije, ‘hostia, quién ha ganado, quién no…’. Y rápido las redes sociales te ponen al día", aseguró el del Repsol Honda antes de preguntarle si le había mensajeado para felicitarle, a lo que dijo: “Bueno, le felicité por redes sociales. Tengo su número pero me da vergüenza”.
Parece increíble que a un heptacampeón del mundo le pueda dar vergüenza, pero Marc no engaña: "Sí… Es Nadal, tío. ¿Qué quieres? Es Rafa Nadal. Alguna vez algún mensaje cae pero le felicité por redes sociales".
Y al preguntarle sobre qué significa para él una figura como la de Nadal, por lo que representa dentro y fuerza de la pista, dice: "Bueno, me encanta, a mí me encanta. ¿Cuántos le retiraron hace cuatro años? Las rodillas, no sé qué… A mí me encanta porque cuando más caña te meten como deportista más motivación tienes, y él es de esos, es un pura raza, se ve cómo celebra cada punto, cada pelota, es un deportista de estos que lo deja todo en pista, y es un claro ejemplo. Un año es bueno, y el siguiente mejor, y el otro más aún, que no hay edad, con 33 años parece que está en el mejor momento de su carrera". Lo dice uno que tiene 26 años y va camino de su octavo mundial, el sexto en MotoGP.