Ducati se queda sin vacaciones
Los resultados obligan a los italianos a trabajar para la segunda mitad de curso: "Los rivales han mejorado, traeremos novedades en agosto".
Comenzó, como venía siendo habitual en las dos últimas temporadas, un nuevo curso ilusionante para Ducati. Los de Borgo Panigale inauguraban el año con unos resultados que les permitieron situarse a la cabeza del Mundial y después de decir adiós a Mugello con 185 puntos que suponían su mejor inicio en la categoría reina desde que aterrizaron en ella, aunque ahí el líder ya era Márquez, Montmeló supuso un antes y un después en un campeonato donde los italianos han pasado de soñar con el título a decir adiós a sus vacaciones, para tratar de volver a tener opciones en una pelea que ha acogido a un nuevo invitado: Yamaha.
"Nuestros rivales han mejorado mucho en las áreas donde nosotros somos fuertes", decía Davide Tardozzi, director de Ducati, en 'GPone.com', en alusión al paso hacia delante de los japoneses además del rendimiento que ha demostrado Honda de la mano de Márquez en la primera mitad del curso. El ilerdense, que a principio de año contaba con los italianos como rivales, no les ve a la altura de lo que puede ser la segunda mitad de campaña y, aunque no del todo, les deja fuera de la puja para apostar por Yamaha: "Ducati volverá y serán muy rápidos, pero en este momento los pilotos a batir son Maverick y Quartararo. Creo que serán los más rápidos en la segunda parte del campeonato".
Las tres próximas citas (Brno, Austria y Silverstone) "dirán cuál es el valor real" de la Ducati, aseguró el director de los italianos, después de un duro verano de trabajo en el que "no habrá vacaciones" y que ha comenzado con tres jornadas de test privados en Misano. Los de Bolonia esperan mejorar sus debilidades para volver a destacar sobre unos rivales que se han situado a la altura de su Desmosedici tras alcanzarles "en aceleración y velocidad" y con la mejor dupla de su historia, al menos en cuanto a cifras, los de Bolonia están convencidos de que podrán volver a poner en apuros a un binomio casi imbatible entre Honda y un Márquez que, en sintonía con su RC213V, se presenta como el principal problema. Y a ese, los italianos, no pueden buscarle la solución...