Hito. Hazaña. Gesta. Heroicidad. Utilice la palabra que usted quiera para definir la epopeya que el Volkswagen ID.R consiguió en el Festival de Goodwood. Porque este prototipo se ha convertido en el primer coche eléctrico en rodar más rápido que un Fórmula 1.
39,9 segundos es el tiempo que tardó Romain Dumas en recorrer el kilómetro y 860 metros que conforman esta mítica colina emplazada cerca de la ciudad de Chichester, 1,7 segundos más rápido que Nick Heidfeld, poseedor del récord del certamen durante 20 años gracias al crono de 41,6 segundos que registró a bordo del MP4-13.
"El corto ascenso es un reto muy especial. Al ser el trazado tan corto, no podía permitirme ni el más pequeño fallo, y cada aspecto de la puesta a punto del ID.R debía ser perfecto" , aseguró Dumas, que en su anterior tanda ya había conseguido rodar por debajo de los 40 segundos.
Una bestia eléctrica de 680 CV que añade una nueva proeza en su dilatado curriculum, donde sobresale sus plusmarcas de siete minutos y 57 segundos en Pikes Peak y seis minutos y cinco segundos en Nürburgring Nordschleife.