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F1 | GP DE FRANCIA

Hamilton se pone las botas y un fuerte Sainz agarra otro sexto

Implacable Lewis, metió 18 segundos a Bottas. Leclerc completó el podio achuchando al finlandés y el madrileño fue sexto con un gran McLaren.

Le Castellet
Hamilton, ganador del GP de Francia de F1 2019.
Dan Istitene

"¡No noto bien los neumáticos!". "¡Hay un problema en mi asiento!". "¿Qué sucede con los cambios?". Las típicas frase de Hamilton, también en su típico domingo: rodaba con 12 segundos de ventaja sobre su compañero, liderando el GP de Francia desde que se apagaron los semáforos, volando y gestionando su ritmo lo suficiente como para no tener un solo imprevisto en el retrovisor. Ganó Lewis, sexta victoria de 2019 y cuarta consecutiva. Se puso las botas, se merendó a Bottas y evidenció, una vez más, que en el garaje de Mercedes no hay quien le tosa. Pasó ciertos apuros para llegar escuchar ‘La Marsellesa’ a tiempo con su patinete. Quizás fue el único momento de estrés para el pentacampeón antes de arrasar Paul Ricard. 

Ni siquiera le inquietó la salida, donde pudieron pasar muchas cosas que no cuajaron. Leclerc llegó a emparejarse con Valtteri, Verstappen estuvo en condiciones de adelantar al monegasco y Sainz había superado al propio ‘Mad Max’ antes de alcanzar la primera curva. Tras la frenada se estabilizaron las posiciones con el madrileño quinto, dejando atrás a Norris, y con su McLaren fue a por todas frente al Red Bull sin premio. Vettel venía por detrás y no tardó en darles caza, pero Gasly, con el otro coche energético, se vino abajo con las gomas blandas. Un rival menos, y el francés protagonista en casa de su enésimo fracaso para acabar fuera de los puntos.

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Fue Ricciardo el más sólido de los rivales de Woking, el australiano firmó con el Renault los mejores adelantamientos de la jornada. Destaca primero el que clavó contra su heredero en Red Bull después de las paradas en boxes en la recta partida de Paul Ricard, una pasada con muchísimas lecturas: qué diferencia de calidad entre los últimos compañeros de Verstappen, qué talento el de este australiano encerrado en un coche de segunda, qué potencia la del motor Renault y qué falta de prestaciones las de Honda.

Avanzaron las vueltas con un peligroso tren a partir de la octava plaza que no llegó a perturbar a Sainz, pero es que los dos McLaren ya tenían sus propios problemas. Ciertas dudas en la mecánica de Carlos y una avería con la dirección asistida de Lando les forzaron a correr con reservas, pensando que su mejor fin de semana en un lustro podía irse al garete por la fiabilidad, el punto débil a pesar de todo. El madrileño cruzó sexto la meta, clavando décima a décima todos los tiempos que le pedían sus ingenieros. El británico se vino abajo en la última vuelta acusando la avería hidráulica y le pasaron Ricciardo, Raikkonen y Hulkenberg en una maniobra espectacular por la que sancionaron a Daniel, pero que le dejó noveno. Y al final, pescó en río revuelto Kimi con un séptimo inesperado.

Delante, todavía a un mundo pero cada vez ‘menos lejos’, Hamilton continuaba su paseo por el monte de la Costa Azul. Bottas llegó a 18 segundos de su teórico rival por el título. Leclerc cerró el podio pisando los talones al finlandés con un monoplaza infinitamente inferior en esta pista, otro golpe en la mesa del Ferrari '16', seguido de Verstappen y Vettel, con la vuelta rápida, cuya remontada no tuvo nada de espectacular porque sólo pasó a los MCL34. Aunque, visto lo visto, eso tampoco será tan fácil a partir de ahora.