La versatilidad y eficacia de la tracción quattro
Los coches del Audi Sport Team Abt resistieron a la lluvia en el EPrix de París y Di Grassi ganó en Berlín. Audi, pionero y líder en la tracción quattro.
El último EPrix de la Fórmula E dejó un gran resultado para el equipo Audi Sport Team Abt. El brasileño Lucas Di Grassi se subió a lo más alto del podio tras conseguir la victoria en el circuito de Berlín. El piloto de la marca alemana estaba decidido en dar una alegría a los miles de aficionados que asistieron al circuito berlinés con los colores de los cuatro aros. Y lo consiguió liderando la carrera desde la sexta vuelta.
Con esta victoria se coloca en segunda posición en la clasificación general y sigue siendo un firme candidato al triunfo final. El intenso frío no fue un impedimento para que el Audi FE05 mostrará sus mejor nivel.
La lluvia no pudo con los Audi
Tampoco lo fue la lluvia en el Eprix de París. El agua hizo acto de presencia en la octava carrera y se convirtió en un caos. Desde los Libres 1 se produjeron algunos accidentes debido a que los monoplazas resbalaban.
La prueba comenzó con el suelo ligeramente mojado, pero con sol en el cielo. Sin embargo, no tardó en reaparecer la lluvia y hacer de la carrera un espectáculo: adelantamientos, choques, la presencia del "full course yellow" (limitando la velocidad a 50km/h.)...
Entre tanta adversidad, los Audi fueron los que demostraron que, además de contar con la pericia al volante de sus pilotos, el monoplaza alemán es uno de los más seguros con lluvia. Los resultados fueron muy buenos para los integrantes del equipo alemán: Daniel Abt quedó tercero y Di Grassi, cuarto tras remontar desde el octavo puesto.
Audi, líder en la tracción quattro
Audi volvió a demostrar que siempre ha estado a la vanguardia en dinamismo y seguridad. En París fue en la Fórmula E, pero lleva cuarenta años siendo pionero en la innovadora tecnología quattro (la tracción a las cuatro ruedas) en coches de calle. Al mismo tiempo, permite disfrutar de un nivel único y exclusivo de placer en la conducción. Un Audi con tracción quattro avanza con seguridad y suavidad, incluso en condiciones en las que un vehículo con tracción a dos ruedas pierde adherencia.
Las ruedas de un eje pierden adherencia y amenazan con derrapar, el par de tracción se redirige hacia el otro eje y se distribuye de forma automática y continua mediante el diferencial central. Pero lo que realmente hace que quattro sea único es la sensación durante la conducción.
Este tipo de tracciones son idóneas para carreteras en mal estado, con lluvia, nieve o con pendientes muy pronunciadas. Gracias a que las cuatro ruedas son las encargadas de mover el vehículo es muy probable que, al menos, una de ellas tenga motricidad.
La motricidad de un neumático depende de la potencia que le llegue y de su capacidad de agarre con la superficie con la que esté en contacto. Si le llega mucha potencia no es capaz controlar todo ese movimiento, al igual que si la superficie de contacto resbala.
En cada rueda hay diferente coeficiente de fricción. Cuanto mayor sea la potencia que le llega, más posibilidades hay de que sea incapaz de transmitirla para generar movimiento del vehículo. En situaciones de emergencia, el coche se muestra mucho más estable cuando cuenta con cuatro puntos de apoyo, en vez de dos. El agarre con el asfalto aumenta.
Permite una aceleración más rápida, al aumentarse la capacidad de motricidad y lograr una importante capacidad de adherencia para transmitir en movimiento toda la potencia que es capaz de desarrollar el motor, y un excelente comportamiento en las curvas, estabilidad y maniobrabilidad.
Audi cuenta con cuatro tipos de tracción a las cuatro ruedas:
El Audi e-tron, con tracción quattro eléctrica
La tracción quattro también ha llegado a los coches eléctricos. El Audi e-tron, el SUV eléctrico de la marca alemana, es el primer modelo de la historia de Audi que cuenta con toda la experiencia de la marca en tracción a las cuatro ruedas aplicada en un vehículo. Llevan desde 1980 investigando sobre la tracción quattro, algo que ha llevado a desarrollar una tecnología aún más inteligente: la tracción quattro eléctrica, con más control de movimiento.
En el Audi e-tron regula de forma continua y totalmente variable la distribución óptima de los pares entre los dos ejes, y lo hace en una fracción de segundo. En la mayoría de los casos, el SUV de Audi utiliza el motor eléctrico trasero con el fin de obtener la máxima eficiencia, distribuyendo el par con un sesgo hacia el eje trasero. Si el conductor necesita más potencia de la que puede ofrecer el motor eléctrico trasero, la tracción eléctrica a las cuatro ruedas redistribuye el par hacia el eje delantero. Esto también sucede de forma predictiva antes de que se produzca un deslizamiento cuando hay hielo en la carretera o cuando se toma una curva a alta velocidad.
Audi es eficacia, fiabilidad y seguridad en la Fórmula E y en la calle. Y, desde hace cuarenta años, el liderazgo en la tecnología quattro es una de las señas de identidad de la compañía alemana.
Electric has gone Audi. Y esto es solo el principio.