NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP | GP DE CATALUÑA

Rossi y Lorenzo, los reyes de Montmeló llegan en horas bajas

Con diez y seis victorias cada uno son los que más han ganado allí, pero en esta ocasión afrontan la cita catalana con poco optimismo.

Valentino Rossi y Jorge Lorenzo.

Este fin de semana será la 28ª vez que el Mundial de MotoGP pise el circuito de Montmeló. Entró en el calendario en 1992 para ser el escenario del GP de Europa (a partir de 1995 ya lo hizo como el GP de Cataluña) y desde entonces se ha visto a muchos pilotos descorchar una botella de champán desde lo más alto de su podio, pero a ninguno tantas veces como lo han hecho Rossi y Lorenzo, los reyes del trazado catalán. Los dos son los que más han ganado allí, aunque en esta ocasión tendrán difícil acabar con una sonrisa.

El primer lugar del podio de victorias en el Circuito de Barcelona-Cataluña lo ocupa Valentino, y por mucha distancia. Diez son las veces que el italiano cruzó la meta allí antes que nadie, la primera en 1997, en la carrera de 125cc en su segunda vez en Montmeló. El año siguiente, ya en 250cc, volvería a llevarse el triunfo y repetiría también en 1999. Y desde que está en la clase reina ha salido victorioso en siete ocasiones más, dos con Honda (2001 y 2002) y cinco con Yamaha (2004, 2005, 2006, 2009 y 2016).

Lorenzo, es el siguiente piloto de la lista que acumula más éxitos en la cita catalana con seis. A diferencia de Rossi, el mallorquín no ganó allí en la cilindrada pequeña y no pudo estrenarse como vencedor hasta 2007 en 250cc. Las cinco victorias restantes llegarían en MotoGP, cuatro con la Yamaha (2010, 2012, 2013 y 2015) y una con Ducati, la que conquistó el año pasado y que quizá sea la más especial por hacerlo tras una de sus etapas más difíciles y con una moto con la que Valentino no consiguió ni una victoria.

Ahora, Montmeló les recibe cargado de bonitos recuerdos, pero los reyes llegan sin lustre en sus coronas. Rossi viene de caerse en casa, dejando una ristra de críticas al desarrollo de su Yamaha y anticipando "otro fin de semana desafiante": "No fuimos muy competitivos la última vez". Mientras que Lorenzo confía en encontrar el ritmo tras su paso por la fábrica de Honda en Japón, pero sus discretos resultados (siempre fuera del Top 10) no invitan al optimismo. No están en su mejor momento, pero si han de sonreír en algún sitio, quizá sea donde más lo han hecho…