Julià Márquez: "Celebro igual las victorias de Álex y de Marc"
El padre de los ganadores en Le Mans de Moto2 y MotoGP, reconoce que la del pequeño "fue un desahogo" y del mayor revela que su éxito es "estar picado con su sombra".
El día de gloria en la familia Márquez lo vivió in situ Julià, el padre de los ganadores de las carreras de Moto2 y MotoGP en Le Mans, que le reconoció a este diario que la victoria del pequeño fue un "desahogo" y que del mayor reveló que el secreto para que siga creciendo es "estar picado con su sombra".
-Ha tenido que llegar su hijo Álex para acabar con la sequía de victorias españolas en Moto2, porque no ganaba uno de los nuestros desde Japón 2017, cuando lo hizo él mismo.
-¿Tanto hemos estado sin ganar? No lo sabía. Lo que sí tenía presente es que si Vierge hubiera acabado cuarto habría supuesto el mejor resultado de los españoles en Moto2, porque eso no había pasado nunca.
-¿Qué puede decir del triunfo de Álex?
-Es súper importante. Nos pone muy contentos, a nosotros y a todo el equipo. Parecía que arrastrábamos un poco de mala suerte desde principio de año, porque cuando no le pasaba algo a Vierge, le pasaba a Álex. En Jerez pensamos que ya habíamos cubierto el cupo, porque era la tercera vez que pasaba algo, y parece que nos han escuchado porque ha llegado la victoria en Francia. Es importante para él, porque ve que tiene ritmo en los entrenamientos y en la calificación, que lo sabe hacer solo, sin ruedas, y que no salga en la carrera hace que un piloto se plantee qué le pasa. Ganar así es un desahogo para un piloto, lo ha sido para Álex y lo sería para cualquiera.
-¿Qué ha sido lo más difícil para Álex en ese año y medio que ha transcurrido entre una victoria y otra?
-Lo más difícil son las lesiones. Para él y para todos, en este deporte, lo más difícil son las lesiones. Lo demás, te paras a pensar, cuentas hasta diez y la vida sigue. Todo se puede solucionar con paciencia.
-Es padre de dos campeones del mundo, pero uno es un caníbal que no para de ganar y al otro le cuesta más. ¿Se celebran más desde su posición las victorias de Álex que las de Marc?
-Yo celebro igual las victorias de Álex y de Marc. Son dos hijos míos y para mí son iguales. La celebración es la misma con uno que con otro.
-¿Qué podrá hacer Álex a partir de ahora?
-Una marcha más y gas.
-¿Qué le parece que volvamos a hablar después de la carrera de MotoGP, por si gana Marc y así rematamos la entrevista?
-Venga.
-Hábleme de la victoria de Marc lo claro que lo ha hecho de la de Álex.
-Bueno, Marc es más fácil porque nos tiene demasiado bien acostumbrados. Lo ha hecho fenomenal, creo yo.
-¿Un día de gloria inmejorable para la familia?
-Sí, aquí sí, y es difícil que suceda, porque al tener dos hijos corriendo cuesta que la balanza salga equilibrada en los dos costados. Aquí, por suerte, y con mucho trabajo, han podido ganar los dos, algo que habían hecho por última vez en Japón 2017.
-¿Y de los récords de Marc qué dice? Aquí ha igualado en MotoGP las 55 poles de Rossi y las 47 victorias de Lorenzo. ¿Le ve, por ejemplo, llegando a los 90 triunfos totales de Nieto?
-Creo que, con lo joven que es, es posible. Es muy joven, tiene mucho futuro por delante si todo va bien y es posible. Viendo las matemáticas que lleva, es posible.
-¿Ni siquiera su padre conoce su límite?
-No, porque siempre saca algo nuevo de la manga.
-¿Cómo consigue la motivación para no dejar de mejorar y trabajar?
-Estando picado con su sombra.
-Entonces le habrán estimulado los pitos que escuchó cuando le presentaron en la parrilla. No ha sido una barbaridad, pero sí que ha habido.
-Da igual. Los que lo hayan hecho ahora que traguen saliva.