Márquez también pasa el rodillo en el GP de Francia

Marc Márquez también ha pasado el rodillo en el circuito de Le Mans, camino de su tercera victoria de la temporada, la número 47 en MotoGP, con lo que ya alcanza a su compañero Jorge Lorenzo, la 300 de Honda en la clase reina y la que culmina un día de gloria en la familia, porque su hermano Álex había ganado minutos antes en Moto2.

Este triunfo en el GP de Francia le permite al del Repsol Honda seguir clavando los mismos resultados del año pasado, cuando finiquitó el título en Japón, quedando las tres últimas citas en anécdota. Eso es tres victorias, un segundo y un cero en las cinco primeras carreras del curso. Sólo varía de un año a otro el escenario del fiasco. En 2018 fue en Argentina, por sanción. Este año, en Texas, por caída, cuando lideraba con cuatro segundos de renta, la misma que llegó a tener en suelo galo sobre sus perseguidores, aunque luego reguló y acabó ganando con dos segundos sobre Dovizioso y Petrucci.

Los dos oficiales de Ducati ofrecieron un precioso duelo por las otras dos plazas del podio, en el que no tuvieron hueco ni Miller ni Rossi, cuarto y quinto finalmente. El australiano estuvo muy peleón y fue el que más batalla le presentó a Márquez. Duró hasta la séptima vuelta. El satélite de Ducati estaba liderando y le metió un primer hachazo que no fue definitivo, porque Jack se lo devolvió a la salida de la primera chicane. Pero el ilerdense, que sabía que se estaban acercando rivales a su espalda, hizo el adelantamiento definitivo antes de que se acabara esa vuelta y ya no supo nada más de ningún otro piloto hasta la vuelta de honor. Durante la misma, fue bonito ver a Andrea y Danilo tras su trepidante, pero limpísimo, duelo por la segunda plaza.

La alegría en el box del Repsol Honda volvió a ser por barrios, porque Lorenzo nada más que pudo ser undécimo y todo el que llegaba a él le adelantaba con facilidad, sin que pudiera mostrar oposición porque continúa sin ir a gusto con su nueva moto. El último en hacerlo fue Rins, que sigue aumentando su dato de ser el piloto que más posiciones gana esta temporada. Aquí han sido nueve, de la decimonovena a la décima, pero no le sirvió para conservar la segunda posición de la general que ahora vuelve a ocupar Dovizioso, a ocho puntos de Márquez. El de Suzuki se queda tercero, a 20.

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Mención especial merece el sexto puesto de Pol con la KTM, lo que supone el mejor resultado para la fábrica austriaca en seco. Salía duodécimo, así que conquistó seis plazas, lo que es una pasada con una moto que sigue creciendo poco a poco, pero que aún no está a la altura de las mejores. Su compañero Zarco, en cambio, sólo pudo acabar decimotercero, a 24 segundos de su compañero de box, que a su vez sólo se quedó a seis segundos del ganador y luego contó que Petrucci había reventado una de las alas de su Ducati contra él, sin que le pasara nada a ambos.

El top ten lo completaron Morbidelli, Quartararo, Crutchlow y el citado Rins. El octavo del galo tuvo también mucho mérito, porque cayó a la decimoquinta plaza tras la salida y luego remontó a un ritmo increíble, con lo que le quedó buen sabor de boca. Todo lo contrario que a su compañero de fábrica Maverick. Se fue al suelo en la séptima vuelta, tras impactar contra él Bagnaia, cuando rodaba en una pobre duodécima plaza y sin que se le viera mucha capacidad de reacción. Fin de semana extrañísimo el suyo, con el mejor crono en los libres, tanto en seco como en mojado, y decepción en la Q2 y la carrera.

Aleix terminó duodécimo, Rabat no lo hizo al rompérsele la cadena, como a Rossi el sábado, y Mir fue decimosexto, después de que se cayera en la vuelta de calentamiento. Al novato se le cayó delante Abraham y se fue al suelo tras él. Cuando regresó al box, ya se había dado la salida y se tomó la carrera como un entrenamiento con público. Buscará revancha en Mugello, donde Márquez se cayó el año pasado y luego terminó decimosexto, algo que si evita esta vez le llevará a mejorar la senda del año pasado, cuando fue campeón por quinta vez…