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FÓRMULA 1

El exjefe de McLaren vaticinó en 2014 el fracaso de Honda

Eric Boullier asegura que percibió la poca preparación que tenían los japoneses en la primera reunión, pero los contratos ya estaban firmados.

El exjefe de McLaren vaticinó en 2014 el fracaso de Honda

"Han sido cuatro años y medio muy ocupados en los que no he escatimado en intentar que el equipo tenga éxito". Este es el resumen que Eric Boullier realiza en la revista japonesa 'Sokuho' sobre las ocupaciones que ejerció junto a Ron Dennis, Zak Brown o Mansour Ojjeh para devolver el éxito a McLaren.

Un largo período, donde el monoplaza fabricado en Woking acumuló un sinfín de contratiempos de fiabilidad y potencia provocados por una frágil y endeble unidad de potencia Honda, que el ingeniero de Laval advirtió a Ron Dennis que se producirían tras la primera reunión que mantuvo con los responsables del fabricante nipón. 

"Desde la primera reunión me di cuenta de lo poco preparados que estaban los hombres de Honda ante el enorme desafío al que se enfrentaban. Le dije a Ron Dennis inmediatamente que necesitaríamos al menos tres o cuatro temporadas de desarrollo para aspirar a la cumbre, pero los contratos ya estaban firmados y Dennis estaba seguro de que podía revivir las glorias del pasado", asegura Boullier.

El máximo responsable deportivo de la escudería británica hasta julio de 2018 afirma que encontraron graves problemas de correlación de datos en el MCL33, algo que fue muy difícil de asimilar: "Los motores actuales son muy sofisticados y sólo Mercedes estaba listo para superar a la competencia después de años de desarrollo. La asociación entre McLaren y Honda no podría haber llegado en un momento técnico-histórico más difícil. Y como había imaginado, el trienio de este binomio fue una pesadilla. Nos dimos cuenta en abril de 2018 de que habíamos fallado completamente con el coche, en 2017 el departamento de aerodinámica se fortaleció, pero luego encontramos problemas graves en la correlación de datos y no tuvimos una solución hasta abril, cuando ya era demasiado tarde. En algunos aspectos, fuimos menos competitivos que en 2017, fue difícil de asimilar a nivel moral".