Los tiempos de MotoE no están a la altura del Mundial
Las monturas eléctricas son más lentas incluso que las Moto3. Y con mucho por descubrir, la catástrofe de Jerez complica todavía más su evolución.
Se presentaron como una apuesta novedosa en la que, por primera vez en la historia de las dos ruedas, el ruido y la gasolina estarían ausentes. Pese a que la firma americana Lightning era la mejor posicionada para convertirse en la suministradora oficial de motos eléctricas para el nuevo campeonato de MotoE, finalmente fue Energica quien asumió el riesgo de convencer a los aficionados de que el momento del cambio había llegado y su aparición, pese a las expectativas que había sobre ella, ha dejado un sabor agridulce tras la primera toma de contacto sobre el asfalto.
Se esperaba que estuviesen a la altura de Moto3, sin embargo, la categoría pequeña del Mundial todavía les queda demasiado lejos. Con unas prestaciones que se equipararon a las de Moto2, las monturas eléctricas compartieron espacio con esta cilindrada en el circuito de Jerez el pasado mes de noviembre y los primeros resultados ya dejaron entrever cuál era la realidad del nuevo campeonato. Casi nueve segundos fue la diferencia entre las monturas del Mundial y las Energica Ego. Es cierto que era momento de aclimatarse a la moto pero las cosas no han mejorado mucho y tras lo ocurrido en el trazado andaluz hace apenas una semana, tampoco podrán hacerlo mucho más.
Pese a sus 160 cv de potencia aproximadamente, las MotoE no alcanzaron los tiempos de la clase pequeña, incluso, comparándolos con en el peor registro de esa categoría en Jerez (1:48.1). En lo alto de la tabla fue Masià el más rápido de Moto3 con un tiempo de 1:45.241 y Granado, que cerró el primer día de entrenamientos del certamen eléctrico con el mejor registro, lo hizo en 1:48.984 o lo que es lo mismo, una marca que fue más de 3,5 segundos peor. El peso es el gran hándicap de estas motos. Su masa, de unos 250 kilogramos aproximadamente, es tres veces superior a la de las monturas de la cilindrada inferior del Mundial: 148 kg sumando moto y piloto.
La realidad del certamen eléctrico está en unos tiempos que no alcanzan el nivel del Mundial. Las versiones de producción de la Energica Ego no se diferencian a penas de las monturas de competición y el espectáculo de MotoE, de momento, está determinado por el tamaño de las baterías que han decidido usar. El objetivo es reducir su masa e incrementar la potencia. Hasta entonces, el nuevo campeonato competirá con un lastre que limitará un espectáculo que se conformará con acompañar de forma rápida y, por qué no, divertida, a las carreras del Mundial. Desde Dorna siguen confiando en este proyecto y aseguran que sólo se encuentra en "la primera etapa de desarrollo".