NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP

La 'casa Simoncelli': un nuevo refugio para discapacitados

La Fundación Marco Simoncelli cumple el deseo del piloto e inaugura en su 32 cumpleaños un centro que acogerá a familias desfavorecidas.

La Casa Marco Simoncelli ya es una realidad
MotoGP

2012 fue el año de partida de la Fundación Marco Simoncelli tras el fallecimiento de Marco en el circuito de Sepang tan solo un año atrás. El italiano se marchaba dejando por el camino varios proyectos que gracias a la institución que lleva su nombre, van llegando a su puerto. Entre los deseos de 'SuperSic', uno de los más especiales era un lugar donde acoger a personas discapacitadas, continuando con la labor que realizaban en la Comunidad Montetauro junto a la que él colaboraba y tras casi ocho años de ausencia, era el momento de regalarle al italiano uno de sus propósitos más anhelados.

El proyecto más especial de la Fundación hasta ahora, ha abierto sus puertas bajo el nombre Casa Marco Simoncelli y ha llegado como presente, el día en el que Marco hubiese cumplido 32 años. El pasado 20 de enero, este espacio de 1.700 metros cuadrados distribuidos en tres pisos, dos piscinas de rehabilitación, un gimnasio, una sala grande para juegos y ejercicios y varias habitaciones que permitirán alojarse a los familiares de las personas ingresadas, fue inaugurado en Coriano ante la presencia de los familiares del piloto y personalidades del paddock como Mattia Passini o Fausto Gresini, además del CEO de Dorna y máximo responsable de MotoGP, Carmelo Ezpeleta, convirtiendo en realidad lo que comenzó siendo un sueño.

Fueron necesarios cinco años para reunir los fondos necesarios para la construcción. La financiación se completó gracias a las numerosas aportaciones realizadas a lo largo de un tiempo en el que el recuerdo de 'SuperSic', ha permanecido intacto. Durante la presentación, una lona blanca cubría parte del edifico y bajo ella, se escondía la "inagotable sonrisa" de un piloto que acababa de conquistar el cielo tras proclamarse Campeón del Mundo de 250cc precisamente en el mismo trazado, donde subió hacia él. Marco se marchó en Sepang y dijo adiós, dejando su lado más humano.