Paolo Simoncelli: “Marco continúa vivo”

El paddock mundialista ha recuperado esta temporada a uno de sus personajes más carismáticos. Paolo Simoncelli, el padre del añorado Marco Simoncelli, tiene una escudería en Moto3. Se llama Sic58 Squadra Corse, con Arbolino y Suzuki como pilotos y Honda como apuesta mecánica. Desde que su hijo perdiera la vida en el GP de Malasia 2011, había venido en contadas ocasiones al Mundial, para ser testigo directo de los diversos homenajes realizados en la memoria de SuperSic. Ahora no faltará a ningún circuito, ni siquiera al fatídico Sepang, porque siente que es allí donde debe ir más que a ningún otro sitio. Verle, abrazarle y hablar con él es muy emocionante.

-Es un placer verle de nuevo en los grandes premios, aunque reconozco que aún se me encoge el corazón a veces cuando le veo. ¿Cómo está?

-(Sonrisa). A mí me pasa lo mismo que a ti. Estoy contento, porque este trabajo me ayuda a vivir mejor. Vive mejor mi familia y yo, pero por la noche, cuando me encuentro solo en la habitación del hotel es un momento difícil y complicado. Cuando me quedo solo es siempre un problema, pero durante el día, con el equipo y los pilotos, todo va bien.

-Lo que resulta maravilloso es que el 58 de Marco sigue muy presente en el Mundial. Las buenas intenciones y los buenos deseos tras su pérdida no cayeron en saco roto. ¿Lo siente así?

-Es una cosa verdaderamente extraña, porque incluso en Argentina, donde nosotros nunca habíamos ido a correr con Marco, la gente quería hacerse fotos conmigo y me transmitía su cariño. Y lo mismo pasa aquí, en Austin. Es una cosa extraña, porque son muchos los pilotos que el Mundial ha perdido, pero Marco continúa vivo.

-Pues prepárese para Jerez…

-(Abre los ojos, arquea las cejas y sonríe). Será especial...

-Ya sabía yo que hablar con usted me iba a poner la carne de gallina. Hábleme de este equipo suyo llamado Sic58 Squadra Corse. ¿Cómo es?

-El equipo es bueno, con buenos técnicos, buenas motos (Honda) y creo que también con buenos pilotos. A Tony Arbolino lo conozco desde pequeño y le veo como un artista de la moto. Y Tatsuki Suzuki es muy fuerte, pero no tiene confianza en sí mismo todavía. Cuando la tenga, podremos hacer grandes cosas.

-¿Se ven peleando algún día por el Mundial?

-El objetivo de entrada era que volvieran al box. (Risas). Es algo que se ha conseguido y eso es ya la primera victoria. Habrá que ir creciendo y mi idea es que podamos ser fuertes.

-¿Qué es lo que más le motiva de estar de nuevo en el Mundial?

-Estoy muy contento de estar aquí porque esto le ayuda a mi familia a ser más feliz, y eso es fundamental para mí. Hacemos el campeonato italiano con dos chavales de doce años, también el español (en realidad es el Mundial Junior) con Montella y Casadei. Todos estos chavales no pagan nada por correr. Lo hacen gratis y eso es bonito.

-¿Tiene algo que ver la escudería Sic58 con la Fondazione Marco Simoncelli?

-No y esto es importante que se sepa. Son cosas completamente diferentes. La escudería sale adelante con la financiación de los patrocinadores y la Fundación con las donaciones de la gente para causas solidarias.

-¿Sigue funcionando bien la fundación?

-Va muy bien. Estamos poniendo en marcha un proyecto maravilloso de 2.4 millones de euros (una residencia de acogida para gente con problemas y discapacidades). Espero que esté listo para la próxima Navidad o principios del año próximo. Es muy bonito y muy importante que la gente sepa que el equipo y la fundación son dos cosas diferentes.

-¿Tiene previsto ir a todas las carreras del Mundial con su equipo?

-A todas, incluso a las del FIM CEV.

-Eso supondrá regresar a Sepang…

-Sí, sí. Necesito ir allí. Debo hacerlo. Es algo personal. 

-Pues allí estaremos por si necesita cualquier cosa.

-Lo sé. Gracias amigo.