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LA INTRAHISTORIA

La muñeca maldita de Lorenzo

La temporada pasada ya vivió una amarga despedida de la Ducati después de una fisura en el radio de su muñeca izquierda y ahora tiene una lesión similar.

Jorge Lorenzo.
@Jaime Olivares Camps GGPP 2019DIARIO AS

La fractura de escafoides es una de lesiones más temidas por los piloto de motos, por ser las muñecas las partes del cuerpo con las que más fuerza hacen y más presión soportan en cada frenada. Y en MotoGP ya se sabe que hay reducciones salvajes de 350 por hora a menos de 100, como en el final de recta de Mugello... Para hacernos una idea de la trascendencia de una fractura como la que acaba de sufrir Jorge Lorenzo en su muñeca izquierda, no hay más que recordar lo amarga que resultó su despedida de Ducati el año pasado por una pequeña fisura sufrida en Tailandia en el radio del brazo izquierdo.

El hoy flamante fichaje del Repsol Honda, con el que ha de presentarse en Madrid junto a Marc Márquez este miércoles, si el postoperatorio no lo impide, se cayó en los segundos libres de Tailandia por una avería de la Ducati. Lo que más preocupaba en un principio era el pie que traía tocado desde la caída de Aragón, con lo que no hubo problema alguno, pero en cambio, con la muñeca izquierda sí que los hubo. Fue el balear el que insistió en que le hicieran un TAC porque, a pesar de que en el circuito recibió el OK médico, él sentía dolor, y esa prueba reveló que había una pequeña fisura en el radio.

Se optó entonces por un tratamiento conservador, de reposo, hielo y analgésicos, que luego combinó con ejercicios de natación con la esperanza de fortalecer su brazo para reaparecer dos semanas después en Japón, tras unas vacaciones por Tailandia, para evitar hacer un vuelo largo con la inflamación, según él mismo dijo. Sin embargo, los dolores fueron insoportables para él en cuanto se subió a la moto en Motegi, puso de nuevo pie a tierra y voló a Europa para ser intervenido, lo que hizo que también se perdiera la cita de Australia.

En total, fueron tres carreras las que causó baja por ese percance y ahora el escafoides, después de una caída haciendo dirt track, pone en peligro su pretemporada, con los test de Sepang y Qatar a la vuelta de la esquina, en febrero, y con el arranque mundialista a un mes y medio vista. La muñeca maldita de Lorenzo complicará, sin duda, su adaptación a la Honda, justo ahora que se encontraba a tope y con unas ganas tremendas de hacer muchísimos kilómetros con la RC213V, la misma arma con la que Márquez le aguarda en su box sentado en el trono de MotoGP.