Kamaz, los gigantes del desierto: "No sólo se trata de ganar"

Descansan las bestias de Kamaz y sin la carcasa quedan al descubierto sus motores V6 de 900 CV que les permiten volar en las dunas, arrasar con las pistas y remolcar cuanto sea necesario. Pocas bestias infunden tanto miedo, en carrera o al ralentí, como estos camiones rusos, los que han ganado 14 dakares desde el año 2000.

"Nuestros camiones no sólo están en Rusia, están en todo el mundo. Competimos por Kamaz, no sólo tomamos su nombre, y hacemos todo lo posible cada año por demostrar, una vez más, que nuestros camiones son los más fiables", dice Eduard Nikolaev, actual líder de la categoría y tres veces campeón del raid (2013, 2017 y 2018).

De 34 años, Nikolaev se explica ante As con ayuda de una traductora. Asegura que "hasta ahora no ha sido nada sencillo", aunque parezca cómodo, y que un Dakar de kilometraje reducido no es más sencillo "porque los tramos cronometrados tienen mucha arena, en esas condiciones el ritmo es bajo y la concentración máxima, así que el estrés es mayor".

La estrategia ahora es "mantener el resultado hasta la meta". Perdieron a Karginov por el atropello (fue a visitar al herido al hospital), pero Eduard y Sotnikov, primero y segundo de la general, tienen casi dos horas de ventaja sobre el tercero, De Rooy. "No sólo se trata de ganar, nosotros queremos controlar siempre la carrera mediante todo el equipo", sentencia el líder, que espera "poder controlar el ritmo, reducirlo un poco, para conservar el resultado".

Nikolaev nació en Náberezhnye Chelny, cerca de la sede del fabricante. En 2006 fue el tercer tripulante (mecánico) de Chagin, ganador de siete dakares y máximo responsable del proyecto de competición de Kamaz. Hoy parece su heredero: "Él me lo ha enseñado prácticamente todo. La forma de pilotar, las habilidades, cómo entender esta carrera. Es nuestro jefe". Lleva nueve dakares, busca su cuarto 'touareg'. Un zar en el desierto.