Décima pole de Hamilton con los españoles fuera en la Q1
El británico batió de nuevo a Vettel y Bottas, aunque los Ferrrari logran una buena estrategia para la carrera. Sainz saldrá 15º y Alonso 17º por las sanciones a Ricciardo y Ocon.
Es talento natural, es lo que sabe hacer, es lo suyo y claro lo hace muy bien, casi parece fácil. Y tiene coche. Lewis Hamilton, décima pole de la temporada, la 82 en su carrera deportiva. El británico previsiblemente debería ser sancionado porque en la Q2 iba distraído, molestó a Sirotkin y pudo causar un accidente, pero aún está por ver. En cuanto a lo que sucedió en la pista volvió a ser el mejor. Y volvió a acordarse de Ayrton Senna. “Llevo un homenaje en mi casco”, dijo el pentacampeón del mundo. Segundo terminó un Sebastian Vettel con barba de naufrago que se quedó en la orilla en la crono, pero piensa en la victoria en la carrera. Los Ferrari, igual que Red Bull, hicieron su tiempo en la Q2 con blandos en vez de los superblandos de los Mercedes y saldrán con cierta ventaja estratégica. En ese puzle de la parrilla de salida, llega tercero otro Mercedes, Valtteri Bottas y tras él su compatriota Kimi Raikkonen, con los Red Bull de Max Verstappen y Daniel Ricciardo cerrando la primera categoría de la F1 actual.
Sorprendente séptimo de Marcus Ericsson, catalogado como uno de los peores pilotos de la F1 actual, competirá el próximo año en IndyCar, pero dejó claro que también tiene talento. Todos en este campeonato. Batió a su compañero que antes había dejado claro su coraje. Demostró Leclerc que tiene esa sensación de saber que eres muy bueno y que nadie te va a impedir demostrarlo. El momento fue como el del cuñado que te dice que nos vas a poder. “Anda, anda, metete dentro a boxes que esta lloviendo y no llevas paraguas”. Algo así le dijo su ingeniero a Charles Leclerc. Pero hay quien sabe brillar con el cielo oscuro y bailar bajo la lluvia. “No, no, quiero seguir fuera, intentarlo”. El chaval de Alfa Romeo mejoró su tiempo y se metió en la Q3. Tremendo, por la actitud, sobre todo y ante todo. El coche lo tiene para el próximo año, espera Ferrari, pero también ahora va en un bolido, recordemos que se metió Ericsson en Q3. Mientras…
Se esperaba más de los españoles decíamos ayer. Pero… Cinco milésimas. Esa es la diferencia entre Carlos Sainz y Esteban Ocon. Esa es la diferencia de tiempo que dejó al madrileño de Renault, decimosexto, fuera en la Q1. Lo de Fernando Alonso fue aún mejor. Decimoctavo el asturiano con el peor coche de la parrilla con el que iba derrapando en su último intento con un mal primer sector, aunque en los dos siguientes sí mejoró. De hecho el bicampeón habría pasado con los registros del primer intento en la pista totalmente seca. En esa vuelta le metió cuatro décimas a Vandoorne (ultimo con el McLaren) a la segunda ‘solo’ dos. Si hubiera mantenido registros habría pasado. Se fue entre aplausos, público en pie de la numerosa afición argentina que viaja hasta este gran premio. Resignado ya a terminar su carrera en la F1 de esta manera tan pobre. Salió mal McLaren. Y el genio astur se queda fuera a la primera en un circuito en el que fue el más grande y batió al mejor de siempre. La vida…Fernando y Carlos recuperan una plaza por la sanciòn a Ocon al sustituir su caja de cambios.
El único posible sucesor, el hijo de Don Carlos como por aquí le llaman, no tuvo una vuelta buena. Le tocaron los ingenieros cuasibecarios al madrileño en su aventura con Renault. Y así es más difícil. Los dos podrían haber brillado en la lluvia, pero no llegó cuando les hubiera venido bien. Hubiera o hubiese, ese pluscuamperfecto de subjuntivo que se suele utilizar como condicional compuesto, el tiempo verbal más utilizado con Alonso estos últimos años y, de momento, también con Sainz. Decía Checo Pérez hoy en As que en la F1 vales lo que vale tu coche. Nadie sabe más que los pilotos.
