Universo Marc Márquez en el paddock de Motegi
Está como en casa en Japón, donde estrena casco con un samurái y su gato de la suerte, y donde tiene infinidad de seguidores. Uno le regaló una katana y otro un caganer.
A los pilotos les gustó mucho la experiencia de correr en Tailandia, entre otras cosas, por el caluroso recibimiento del público a todos los pilotos, con mucha variedad de colores en la grada. Eso pasa habitualmente en Japón, donde por el paddock se puede ver a un cabezudo con la cara de Rossi y, sobre todo, mucho fan de Márquez, que hace de este circuito su universo.
Le han llegado a regalar un caganer con su figura y una katana que no ha dudado en desenvainar y empuñar como el samurái que se ha puesto en el casco para la edición de este gran premio. Suele llevar diseño especial cuando llega la cita de Motegi, la casa de Honda, y tira de motivos locales para ello, así que esta vez ha optado por un samurái y el gato de la suerte que siempre le acompaña aquí, maneki-neko, todo ello en casco en el que prevalece el dorado de campeón.
Eso sí, sólo ha podido lucirlo en la sesión de la mañana, porque por la tarde se ha quedado en el box, por estar el asfalto mojado, y ha presenciado cómodamente como su compañero Pedrosa lograba el mejor tiempo de la sesión.