Llantas revolucionarias: la FIA apoya a Mercedes contra Ferrari

Frío en Austin, el universo de la Fórmula 1 va llegando a la autoproclamada capital mundial de la música en directo y sorprende el clima en un lugar que habitualmente recibe con el animo templado a pilotos y equipos. Pero este año es todo distinto por aquí, salvo lo que se espera del próximo campeón. Y es que Lewis Hamilton puede lograr su quinto título ya en este circuito, lo hará después de una impresionante racha de victorias de cuatro triunfos consecutivos. Para lograrlo se han unidos dos circunstancias, la evolución impresionante de Mercedes y el hecho de que en Ferrari parece que no son tan rápidos como antes del parón veraniego. Según distintas fuentes, los italianos tenían el motor más potente y en los últimos grandes premios han bajado de nivel debido a un nuevo sensor de la FIA que puede medir las dos baterías que tienen los de Maranello, una decisión que llegó, por ejemplo, debido a las quejas sucesivas de Mercedes, a las sospechas sobre el propulsor italiano.

La respuesta de Ferrari crece ahora al plantear una duda sobre las nuevas llantas de Mercedes. Los alemanes siempre tuvieron problemas de neumáticos. Lo tenían al principio, cuando ya eran los más rápidos, pero se mostraban incapaces de hacer que las ruedas resistieran, eran esos tiempos en los que probaron unos nuevos Pirelli en el circuito de Barcelona y cambiaron los compuestos en 2013. Ahora, Ferrari ha presentado una consulta a la FIA ya que creen que las nuevas llantas se parecen mucho a las que prohibieron en Canadá 2012 a los Red Bull. Estas llantas consiguen que los neumáticos no se calienten tanto como antes y por tanto pueden ir al límite durante más tiempo. Sin embargo la FIA en un principio considera legales esas llantas de Mercedes.

Antes Mercedes ya presionó a la FIA por los espejos retrovisores de Ferrari, que tuvieron que cambiar, y el sistema de doble batería del que hablábamos anteriormente.

En el caso de las llantas, con diferentes agujeros más amplios que hasta ahora, la FIA determina que no influye en el rendimiento aerodinámico del coche, que es lo que está prohibido. Ahora llega la pista, el frío y la lluvia en Austin. Aún todo puede pasar.