Torres ve en el Chang de Tailandia "el Albacete asiático"
El sustituto de Rabat en el Reale Avintia analiza para As una pista en la que ya corrió con las SBK y, siendo él, no podía faltar algún chascarrillo zorruno.
El Chang International Circuit se estrena este fin de semana en el Mundial de MotoGP, con el GP de Tailandia. Es nuevo para todos, aunque hay un piloto en MotoGP que ya ha corrido en él. Se trata de Jordi Torres, el sustituto del lesionado Tito Rabat en el Reale Avintia, que ya corrió aquí con las SBK y que ahora disputa su segunda cita con la Ducati satélite de la clase reina. El español analiza para As a nivel técnico el nuevo trazado y, siendo quien es, se le escapa algún chascarrillo zorruno en su análisis.
“A groso modo tengo que decir que el Chang International Circuit es el Albacete asiático, porque es un circuito sencillo, simple, fácil de aprender y que funciona muy bien. No creo que haya alguien al que no le guste este circuito, porque se conduce muy bien. Igual que Albacete. ¿A quién no le gusta Albacete? La Torrecica es mitiquísima", empieza diciendo el de catalán de Rubí (Barcelona) antes de analizar metros a metro para As la pista tailandesa.
Recta principal: "Es corta y en ella sólo se llega a meter cuarta".
Curva 1: "Es la única de todo el circuito que es tipo coche. Es la típica de 90 grados que para la moto es muy fastidiada, porque tienes que anticipar mucho el vértice de la trazada para poder preparar muy bien la enorme recta que hay detrás. Bajamos de cuarta marcha a segunda y es súper importante hacer una salida de curva lo más rectilínea posible para esa pedazo de recta. A mí es lo que más me cuesta. Levantarla y lograr que la moto avance. Yo le doy gas antes de tiempo y así fastidio a la moto porque derrapa y la moto va de lado. Hay que buscar tracción para que la moto vaya hacia delante, pero a la vez que sigues girando para acabar la curva".
La recta larga: "Sales a ella y subes a tercera, cuarta, quinta y sexta. Ahí pones toda la brutalidad que tiene la moto y llegas a una súper frenada a la que bajas a segunda para hacer la tercera curva. La segunda está en plena recta y no la notas, porque se hace recta".
Curva 3: "El piano interior tiene como dos curvas, pero en verdad es una. Lo bueno de esta curva es que al entrar tocas el piano de dentro, te vas largo, logras girar ahí y al salir tocas otra vez el piano. Desde el piano interior hasta el piano exterior es ya con la moto muy levantada, y sales a la contra recta de la contra recta. La contra recta de la contra recta: Aquí vuelves a subir hasta sexta marcha, pero se estira mucho menos la sexta. Es más complicada que la otra recta, porque está muy ondulada y eso provoca que el antiwheelie (anti caballito) trabaje duro ahí. Tienes que intentar que la moto no te haga ningún sheemie (trallazo) y echar el cuerpo hacia delante para intentar que no se levante o trabajar con el freno trasero para reducir la potencia lo justo".
Curva 4: "Es muy complicada porque es de izquierdas y hace mucho rato que no tocamos el perfil izquierdo del neumático. El neumático está ahí raro, no frío, pero sí raro. Pasas se sexta a tercera marcha, lo que significa que vas a 140 o 150, medianamente de alta velocidad. La salida, si la haces muy redondita, que es a lo que se tiende, te la comes con papas, porque tardas mucho en ir a buscar la 5 y la 6, levantas la moto muy tarde y no hace más que cortar el antiwheelie. Tienes que provocar que la salida sea lo más rectilínea posible. Tienes que pararla. Es un poco antinatural esa curva, y molesta".
Curva 5 y 6: "Son dos seguidas, también de izquierdas. Llegamos en tercera, reducimos a segunda y entramos. Esa frenada sí que mola, porque haces mucha presión recto, pero como la frenada es pequeña y no vienes con mucha aceleración, se hace una frenada gorda y luego otra pequeña, ya entrando. Sueltas el freno, atacas el vértice interior y de ahí vas a buscar el exterior con gas, siempre con máxima inclinación. Entre la 5 y la 6, sólo levantas un poquito la moto, lo justo para meter otra marcha, la tercera, y tiras a la 6. Tienes que volver muy para atrás y salir muy cerrado al piano interior, mucho, para hacer el cambio de dirección a la 7".
Curva 7: "Es un cambio de dirección a derechas, también en tercera porque aún no has dado gas a tope, vas repelando con el gas a derechas. Haces cero con el gas, para que te curve la moto, y ese punto es delicado porque el delantero te hace un ‘arigato konichiwa’, y no porque esté frío, porque aquí el asfalto está hirviendo, pero hace rato que no te tiras a la derecha y al hacerlo te manda ese saludo ese extraño. Entonces, tocas gas y sale. Su piano interior mola porque te acompaña hasta el final. No es como la curva 4, que es muy redonda. Aquí te lleva a una salida rectilínea y a buscar la 8".
Curva 8: "Llegas desde un trozo de recta muy corto, en el que haces fuuuuuull, y cierras, bajando a segunda. Esa frenada es crítica, porque es corta, y si fallas un poquito haces la 8 redonda y eso significa perder el último parcial al cien por cien. Hay que salir rectilíneo para ir a buscar la 9".
Curva 9: "Es muy, la única curva larguita que hay, y se hace en segunda, después de una frenada inclinado. Yo me quiero tirar ahí a matar y se me mueve de delante, como que quiere flexar la carcasa y no entiendo lo que me quiere decir. Hay que pegarse mucho en la salida al piano interior porque tienes que preparar otro cambio de dirección".
Curva 10: "Vengo en segunda de la nueve y, cuando voy a hacer el cambio de dirección, meto tercera. Hay que hacerla muy por dentro para afrontar la 11".
Curva 11: "La pasas muy rápido y cambiando a la cuarta, para llegar cuanto antes a la 12 con toda la aceleración posible".
Curva 12: "Es un angulito de Fórmula GT que han montado ahí para entrar a meta. La hago en media marcha. Pongo el caballete, tuerzo la moto y salgo. La verdad es que me mola ese angulito. Es uno de los muchos puntos de adelantamiento que hay aquí. Los otros claros son la 3, la 4. Son frenadas fuertes en las que te da tiempo a gestionar bien los frenos".