Por qué Lorenzo ha comenzado a ganar con Ducati en MotoGP
El nuevo reposabrazos permite al mallorquín aguantar mejor el esfuerzo físico generado desde que comienza a frenar hasta que se suelta el freno delantero.
Un apéndice al depósito de la Desmosedici GP18. Esta pieza, que cuesta unos 100 euros aproximadamente, es la causante de las victorias del sobresaliente rendimiento de Jorge Lorenzo en los Grandes Premios de Italia y Cataluña 2018.
Un reposabrazos que permite a Lorenzo relajar más los brazos en las rectas y soportar mejor las fuerzas G que se generan en cada desaceleración, al tener un mejor apoyo en la zona abdominal e interior de los muslos, algo muy importante desde la llegada de Michelín al Mundial de MotoGP.
Porque a diferencia de Bridgestone, el neumático delantero del suministrador francés no ofrece tantas garantías de agarre como el trasero, por lo que los pilotos no pueden apoyarse en esta goma para reducir su velocidad en la entrada a una curva.
Con esta particularidad, una de las claves para rodar rápido es dejar la moto lo más recta posible empleando el menor tiempo posible desde que se comienza a frenar hasta que se suelta el freno delantero, una acción que requiere de un gran esfuerzo físico y que históricamente ha sido un punto fuerte de la Ducati.
49 puntos. Esta es la distancia que ahora mismo separa a Jorge Lorenzo de Marc Márquez en el campeonato a falta de 12 carreras por disputarse. En una competición donde los equipos gastan millones de euros para desarrollar sus monturas, la diferencia entre ganar y perder sigue siendo muy pequeña.