Motos y bicicletas, contra el atasco del siglo en Paul Ricard

Hubo aficionados que tardaron cinco horas en llegar desde Marsella al trazado de Le Castellet, un viaje que en condiciones normales suele ser de unos 45 minutos. El atasco del siglo se vivió en la primera jornada del GP de Francia de F1. Este enviado especial de As tuvo una suerte inmensa porque desde Aubagne, a 23 km, solo tardó 35 minutos gracias también a una ruta especial para los trabajadores de la F1 por una impresionante carretera de montaña, pero fue pura fortuna.

Los pilotos tuvieron que hacer frente al atasco con distintas estrategias. Sainz está en el hotel pegado al circuito, casi fue andando, pero Alonso llegó en una scooter del equipo y gracias a eso evitó el atasco desde su hotel a unos 15 km de la pista. Merhi, que compite en F2, fue incluso más allá y se colocó el casco y la ropa de ciclista y llegó en bicicleta. “De algo tienen que servir los entrenamientos”, dijo el español en mitad del atasco mientras adelantaba coches.

El circuito informó con una nota de prensa que abrirá 25.000 plazas de aparcamiento opcionales en los alrededores y temporalmente doblará carriles para ir mejorando la situación.