Qué gana Red Bull con su acuerdo con Honda en la F1
Los energéticos podrán influir en el desarrollo y configuración de la unidad de potencia, así como disfrutarán del músculo financiero de los japoneses.
Primero fue el 15 de mayo, después el 31 de mayo y hasta hace dos semanas era el 29 de julio. Pero no. Finalmente, el 19 de junio del 2018 ha sido la fecha escogida por Red Bull para anunciar que Honda impulsará sus monoplazas durante los Mundiales de Fórmula 1 2019 y 2020.
Un acuerdo que pone punto y final a una alianza junto a Renault que se inició hace 12 años, cuyo punto culminante llegó entre 2010 y 2013 de la mano de Sebastian Vettel. Ahora, la escudería de Milton Keynes inicia su cuarto cambio de fabricante tras Cosworth, Ferrari y los franceses, con el compromiso de los japoneses de luchar por las victorias y títulos. Analizamos qué gana Red Bull con la permuta de Honda por Renault.
Equipo de fábrica
Capacidad de desarrollo
Aunque siguen sufriendo problemas de fiabilidad, los ingenieros comandados por Toyoharu Tanabe han realizado este invierno un significativo paso adelante, ejemplificado con una mejora de 40 CV en el Gran Premio de Canadá 2018. Desde Sakura siempre han defendido que su motor no dista mucho en rendimiento del de Viry-Châtillon, e incluso confían en superarlo ya este año.
Músculo financiero
Seguramente no aporten los 100 millones de dólares que inyectaban a las arcas de McLaren, pero sólo el dinero que Red Bull se ahorrará por el pago de las unidades de potencia Renault permitirá a los técnicos de Milton Keynes disponer de mayores recursos para evolucionar el monoplaza.