Alonso y Sainz irán mejor en Mónaco, pero "sin milagros"
Las diferencias entre coches se reducen y seguirán la estela de los mejores, pero no tanto como para luchar por el podio, "salvo sorpresa".
Siempre se espera un milagro del piloto que una vez salió undécimo en un circuito urbano y terminó ganando la carrera. El día antes de aquella victoria en Valencia 2012, Alonso dijo enfadado a los periodistas aquello de "ahora venderéis que puedo hacer podio y crearéis falsas expectativas". Esperemos que esta vez también se equivoque el asturiano, que llegó a Mónaco y echó un jarro de agua fría sobre la Prensa. "He corrido 18 años aquí, cuando el coche estaba bien ganábamos y cuando estaba mal luchábamos por entrar en la Q3. El piloto puede hacer la diferencia, pero milagros… no", dijo.
Algo parecido, aunque con caricias en vez de arañazos, explicó Sainz: "Podemos acercarnos en tiempos porque la vuelta es más corta, pero plantar batalla (a Mercedes, Ferrari y Red Bull) es muy difícil, salvo sorpresa". ¿La causa? “Los niveles de carga aerodinámica que los tres equipos tienen están, de momento, fuera de nuestro alcance. De estar doblados en Barcelona a luchar con ellos en Mónaco… mucho tendrían que cambiar las cosas", cerró el madrileño.
Mónaco se adapta mejor a sus monoplazas. Aquí no importa la velocidad punta, principal lastre de McLaren y Renault, pero chasis y aerodinámica siguen siendo inferiores. Estarán cerca y si pasa algo es el circuito elegido para soñar con el podio, pero dicen que no hay milagros...