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MOTOGP I GP DE FRANCIA

Nieto volvió a ganar y Aspar dice que "ha ayudado desde arriba"

Doblete del Ángel Nieto Team en Le Mans, la pista en la que el 12+1 logró la última de sus 90 victorias, y Aspar lo celebró a lo grande: “Ya era hora de dejar de sufrir”.

Le Mans
ELMOGP. Le Mans (France), 20/05/2018.- Spanish Moto3 rider Albert Arenas of Angel Nieto Team Moto3 and Italian Moto3 rider Andrea Migno of Angel Nieto Team Moto3 finish first and second on the Moto3 race of the French Motorcycling Grand Prix at Le Mans race track, Le Mans, France, 20 May 2018. (Ciclismo, Motociclismo, Francia) EFE/EPA/EDDY LEMAISTRE
EDDY LEMAISTREEFE

Ángel Nieto ha vuelto a ganar. Tuvo que ser precisamente en Le Mans, el escenario de la última de sus 90 victorias en GGPP como el pilotazo que fue, el que ganó 12+1 títulos mundiales. Esta vez lo hizo su nombre, porque desde este año su querido amigo Aspar ha querido que su escudería ser rebautizara con el nombre del Maestro y, además, cuenta con la presencia en el box de su hijo mayor, Gelete Nieto.

Qué emocionante fue verle subir al podio de Le Mans para acompañar a Albert Arenas y a Andrea Migno, que completó la fiesta con un doblete inimaginable antes de la carrera para el bueno de Aspar. El valenciano no podía estar más feliz cuando describió su emoción para este diario, mezclándose una sonrisa nerviosa con lágrimas en los ojos: “El Jefe (así le llaman los de la familia a Nieto) nos ha ayudado desde arriba. No podían pasar más cosas de las que han pasado para que ganáramos la carrera…”.

Evidentemente, Jorge Martínez se refiere a la doble caída de Bezzechi y Martín en la última curva cuando marchaban segundo y tercero y a la sanción de tres segundos durante la vuelta de honor a Di Giannantonio, por haber acortado seis vueltas antes en la curva 9. Ni había ganado ni había perdido posiciones, pero le castigaron más que a nadie. Aspar, en todo caso, tenía claro que “ya era hora de dejar de sufrir”. Y es que no celebraba una victoria desde hacía año y medio, cuando Bagnaia ganó para él por última vez con la Mahindra en Malasia.

En días así, la felicidad es tal que casi no hay cabida para analizar las circunstancias y el bueno de Gelete, todavía oliendo a champán del podio, repetía: “Hemos vuelto a ganar justo en el sitio en el que mi padre ganó por última vez”. Olé, olé y olé.