Terol: "Me crucé con Márquez y Maverick, dos para la historia"

Nico Terol ha pasado de ser el piloto más educado del paddock, a campeón del mundo de 125cc en 2011, a candidato fijo al podio en Moto2, a sufridor inmisericorde en esa categoría tan canalla, a casi anónimo en el Mundial de Superbike, privadísimo en el de Supersport y a la retirada en 2016. Las vueltas que da la vida, incluso para un campeón del muundo, pero ahora al valenciano se le ve de nuevo contentísimo, dentro de la órbita del Ántel Nieto Team de su amigo Aspar, con un montón de frentes abiertos y de lo más interesante.

"Del todo no tengo colgado el mono. 2014 fue el año de Moto2 duro para mí. Luego fui a Superbike, me lesioné y paré a mitad de la temporada. Y en 2016 lo intenté con un equipo húngaro en Supersport que no tenía medios. Hice un podio en Aragón, pero no tenía ni técnico... En la carrera de Ímola, se equivocaron y me pusieron el neumático del warm up para la carrera. Ahí es cuando dije: "Paro de correr, que me voy a hacer daño y no me merezco esto", relata el de Alcoy a As en Le Mans, y añade: "Paré y, como con Aspar siempre he tenido muy buena relación, trabajo en su escuela como encargado del Junior Team. Hago de coordinador, me encargo de los entrenamientos, de buscar que mejoren su forma y que estén a tope en todos los sentidos, dentro y fuera de los circuitos. Estoy muy contento".

Los resultados están de su parte hasta el momento en su nuevo rol: "Lideramos en el Campeonato de España en 85cc con David Alonso, que es un chavalín de 10 años de Guadalajara que va muy bien y que ya ha ganado las dos primeras carreras. Tenemos también a Marco Morelli, de 11, que también va muy bien". Al preguntarle a qué velocidad ruedan esos niños, asegura que "alcanzan velocidades de 170 ó 180 con 10 años. Acojona un poco desde fuera. Yo empecé también por ahí y desde fuera analizas más y da respeto ver a niños tan pequeños yendo tan rápido". Hay más escalones en su pirámide, y también lideran en ellos: "En PreMoto3 tenemos a Álex Escrig, que va líder, y a Iván Ortola, que ganó todas las carreras de 85 el año pasado. Y en el FIM CEV Repsol lideramos con Raúl Fernández, que es un crack, y también está aprendiendo Álex Ruiz". Ya en el Mundial, ayuda como coach a Migno y a Arenas en las de España.

Por si no fuera suficiente con eso, tiene más labores: "Hago de probador de neumáticos Dunlop con una Yamaha R1 y voy a ser el piloto del Ángel Nieto en la Copa de motos eléctricas, algo que me motiva mucho. He oído que igual querían correrla pilotos como Poggiali, Porto, Simón o Fonsi, pero aún está todo el aire. Será bonito para el espectador y para nosotros. Me di dos vueltas con la moto en Jerez y lo que más me impresionó es la aceleración desde un ángulo, y lo progresiva y lineal que es, con potencia en todas las partes. Eso me gustó. Y me sorprendió que tenía ruido, pero aún tienen que quitarla peso. 280 kilos son muchos, para los cambios de dirección y sobre todo por seguridad, porque una caída si te da te parte en dos. Aparte de eso, puede estar muy emocionante y muy bien hecho".

Con tanta experiencia, había que preguntarle qué dice su ojo clínico para esta temporada de MotoGP. Lo tiene claro: "Para esta carrera de Francia apuesto por Maverick, pero para el título digo que Márquez". Él fue justamente en esta pista la víctima de Maverick camino de su primera victoria mundialista, con pasada de última curva en la última vuelta. ¿Qué cree Nico que le está pasando últimamente con él? Respuesta: "No creo que en el tema puesta a punto Yamaha haya cogido el camino correcto, porque no es normal los resultados que están teniendo. No está demostrando el talento que Maverick tiene por lsa circunstancias que sea. Cuando le falta grip, no va nada cómodo, pero yo creo que aquí va a estar para ganar".

Al preguntarle si se imaginaba que Mack llegaría a lo que ha llegado cuando se fajaba con él en 125cc, habla claro del de Yamaha y se acuerda también de Márquez: "Sí. Tanto cuando luché con él como con Márquez sabía que tenían algo diferente. Fui el rival de Marc en su título de 125cc y sabía que iba a escribir su nombre en la historia de este deporte. Veía como pilotaba de moto a moto y veía que tenía algo innato. Y con Maverick aquí, el día que me ganó, había ángulos en los que preparaba muy bien la salida de la moto, la levantaba muy rápido en zonas que ni me lo podía explicar con una 125, y abría muy pronto gas. Ahí es cuando me dije lo bien que iba ese tío y que me estaba cruzando con unos pilotos en la historia que no veas... Intentaba hacerlo con toda mi experiencia como él y no podía".

Nico Terol tiene para hacer un libro...